POR UNA C.E.C.A.F. PUESTA EN VALOR
El experimentado empresario del sector y figura nueva de la política sectorial, habló para Revista del Ascensor con la frontalidad y empuje que lo caracterizan. En el reportaje deja trazadas claramente las líneas de acción que quiere aplicar dentro del sector, en una gestión muy ambiciosa y en la que contará con varios integrantes de la comisión que acaba de finalizar su mandato.
Revista del Ascensor: – Su llegada a esta instancia es la coronación de una meteórica y ambiciosa carrera gremial. ¿Qué lo motivó a postularse y cuando empezó a pensar en hacerlo?
Manuel Premaries: – Fundamentalmente las ganas de poder hacer algo por el gremio. Dentro de los socios de CECAF somos pocos los que sentimos este afán de querer colaborar. Creo que eso uno lo trae de chico, ese afán de participar, de querer hacer algo por el resto. Los que nos metemos en esto seguro que alguna vez hemos participado de algún acto en el colegio, siempre destacándonos por ese don innato que tenemos de servir, y seguramente de intentar cambiar las cosas. Reconozco que hay gran parte de triunfo y de positividad en tratar de conseguir las cosas. Yo soy de los que consiguen lo que quieren en un gran porcentaje, así que esperemos que esto no sea la excepción, el presidir esta Cámara que tanto quiero.
R del A: – ¿Qué necesita el sector para crecer?¿Un cambio de mentalidad, de valores…?
M.P.: – Seguramente sí. Necesitamos un cambio de mentalidad y de valores. Primero necesitamos sentirnos empresarios, no importa si somos autónomos, monotributistas…Hay que sentirse empresario y actuar como tal. En el país que estamos y con la economía actual, cada vez que tenemos que enfrentar determinadas situaciones como la economía de nuestras empresas, el hacerle frente a la carga impositiva, a los sueldos, a la capacitación de la gente, a poner toda la estructura en la calle, el dinero que uno invierte para tal fin nos exige profesionalizarnos. El valor fundamental para cambiar esta situación, para que crezca el sector, radica en tener un cambio de mentalidad y uno de ellos es sentirse empresario. Yo creo que es el más importante. Si no lo sentimos no vamos a caminar como tal. Y como Cámara por ende. Si nos limitamos a cuidar la quintita, y hablo de los no asociados a CECAF, que en muchos casos son los que cobran barato, se conforman con poco y no tienen vacaciones, no tienen vida, ni horas libres para su familia, no avanzaremos.
R del A: – ¿Cree factible poder llegar a concretar sus aspiraciones dentro del sector?
M.P.: – Yo creo que sí, si no no hubiera consentido en dejar horas mías de mi familia de lado por el sector. Que no suene excusa, pero también intervienen otros factores, otras personas que juegan en este desafío de llevar adelante la CECAF. Y no estoy hablando de la comisión, hablo de la gente externa. Soy positivo, voy para adelante tratando de no perjudicar la vida a nadie. Soy muy frontal, dosifico mis opiniones, viendo qué decir y qué no para no herir susceptibilidades y teniendo en cuenta a todo el mundo, todo el tiempo.
R del A: – ¿Cómo imagina que será su relación con el gobierno de la Ciudad y qué aspira a conseguir de esa relación? Las declaraciones de los funcionarios a Revista del Ascensor le parecieron alentadoras?
M.P.: – Buena, en tanto y en cuanto el Gobierno de la Ciudad trate de darnos una mano atendiéndonos, escuchándonos y lógicamente concediendo algunas demandas que venimos pidiendo durante años y años para nuestro sector. Llegó el momento de concretar un montón de cuestiones: Las que se refieren a las matrículas, a los permisos de conservador, a las visitas coordinadas de inspecciones que nos realizan, y a poner nuestra cara a disposición de los inspectores que van a realizarlas. Hay un montón de temas en los que nos tenemos que poner de acuerdo con la gente del gobierno municipal para poder llegar a buen puerto con ellos. Nosotros llegamos hasta acá diciendo que la CECAF tiene que ocupar otro lugar al cual es merecedora y todos los colegas estamos convencidos de ello. Las relaciones van a ser buenas mientras el Gobierno cumpla con nosotros, es así. En cuanto a si las declaraciones de los funcionarios a Revista del Ascensor me parecieron alentadoras, no vi nada alentador, tirar la pelota afuera no me parece alentador: No estoy de acuerdo en clasificar empresas cuando no se sabe de lo que se está hablando. Yo no creo que la gente que está en la municipalidad, salvo los inspectores que están con nosotros a diario en la calle, sepan lo que sabemos nosotros de ascensores. Así que desde ese lado no se puede opinar. Si uno no sabe de qué está hablando, puede opinar muy por arriba. Pero en el Gobierno son de patear muy afuera la pelota. Nosotros decimos: “Mire, nos gustaría tocar el tema de las multas, que no tengan que ver a la hora de renovar el permiso de conservador” y nos responden: “Bueno, eso es de otro lugar y tienen que ir a tramitarlo a otro lado”, ¿De qué sirve? No me parecen alentadoras, si yo tengo que ir a otro lado y a la hora de pagar una multa, la pagás y punto y todo porque tenés que renovar el permiso, No, para nada.
R del A: – Y con las Cámaras colegas, piensa en tender puentes o seguirá así como está?
M.P.: – Con las cámaras colegas ya tenemos puentes y nada va a quedar como está. Vamos a trabajar para que estemos cada día mejor todos, pero sabiendo que estoy en C.E.C.A.F. y los primeros que tenemos que estar bien somos nosotros. Esto lo hemos hablado en otra oportunidad, nosotros consideramos que somos la piedra fundamental de esta columna. En base a nosotros gira todo y todo pasa por nosotros por muy soberbio que suene. Si te ponés a analizar somos los conservadores: Instalamos y conservamos, entonces no estamos de acuerdo a la hora que se nos diga que no hay precio para un insumo que vamos a comprar, sabiendo que hay gente que nos ayuda y mucho, estoy hablando de Trimarchi, Beltek y Saitek que son la gente que generalmente nos da una mano, a los demás no tengo el gusto de conocerlos, me han hablado muy bien de muchos otros pero no tengo trato. Fijate que nosotros estamos esperando permanentemente las decisiones de terceros, cuando los que tenemos que lidiar con los problemas y poner el pecho, financiar, ir a comprar un repuesto y pagar lo que nos digan y cobrar también lo que se nos sugiere, debido a la cantidad de empresas conservadoras que hay, no nucleadas, fuera de C.E.C.A.F., somos nosotros. Claro que queremos tender puentes con nuestros colegas y proveedores que lo son de todos nosotros. Los conservadores somos proveedores únicamente de nuestros usuarios, que son los que pagan y de donde sale todo el dinero por el servicio que les prestamos y es el que va para todo el resto de la industria. Se va a trabajar durante el tiempo que dure mi presidencia para que esto vaya mejor.
R del A: – ¿Tiene pensado cómo hacer para que los instaladores y conservadores tengan una voz clara y fuerte cuando se legisle sobre el Transporte Vertical?
M.P.: – Sí, será hablando con la AGC y la gente del gobierno desde el primer día. Dialogar con nuestros proveedores, los fabricantes, y con las otras cámaras. Y relacionando esto con la pregunta anterior: Charlando, llegando a acuerdos y mostrándoles que somos la piedra fundamental de esta columna, tratando de hacernos valer lo más que podamos. Venimos a ser honestos, sinceros; venimos a reclamar lo que consideramos que es nuestro sin dejar afuera a ninguno de los que componemos esta gran familia que es la industria del ascensor, por la que tanto trabajamos. Sólo que no ocupamos el lugar que creemos que tenemos que ocupar. Los conservadores de Capital Federal somos los que más máquinas mantenemos en todo el país, más que muchas y muy importantes Cámaras del Interior del país. Sinceramente somos los que movemos el amperímetro a la hora de comprar, pagar, facturar y sin embargo, por cuestiones nuestras estamos en un lugar que no deberíamos ocupar y que no nos corresponde.
R Del A.: – En la CD que Ud. presidirá hay integrantes de la anterior gestión, una forma de decir que valora su gestión?
M.P.: – Sí los hay. Mi opinión es muy buena y han tenido una gestión llena de logros. Hubo mucha exposición mediática. Se incorporaron nuevos socios, otros se han ido, pero venimos con otra impronta, con otra fuerza. A los muchachos de la gestión anterior que ahora continúan en esta nueva etapa los tenemos porque los necesitamos, su gestión ha sido muy buena. Acá todo es ad honorem, nadie gana dinero, entonces es importante que se aproveche la experiencia de la gente que ha estado al frente de esto. Que seamos un remplazo valedero, un remplazo que esté a la altura de ellos, consiguiendo lo mismo o más cosas que es lo que queremos y ojalá se nos dé. Políticamente somos distintos, pensamos distinto, ahora nos toca a nosotros con nuestras ideas y nuestra impronta.
R del A.: – ¿Nos puede adelantar algunas ideas que piensa implementar?
M.P.: – Por ahora tengo que reservarme esta respuesta, porque primero y lógicamente tenemos que tratar los temas en reuniones de Comisión Directiva. Estamos recién asumidos. Pero les voy a dar una primicia: Es la relación que vamos a buscar tener con la AGC por todo lo anteriormente hablado en esta nota. Queremos establecer una relación fuerte, amigable y dependiente con la AGC. Vamos a tratar de que ellos vean el mundo nuestro como es, y nosotros acercarnos a la AGC en la búsqueda de que el sector cambie definitivamente. Para que el conservador de ascensores pueda estar realmente como debería estar. Y de ahí todo lo que deriva, incluso la Revista del Ascensor que nos representa, y también los proveedores de componentes. En una palabra, todos los que formamos este maravilloso mundo del ascensor.
R del A.: – Seguramente que su gestión tenga éxito también dependerá de que mejore la situación socioeconómica del país. ¿Es optimista al respecto?
M.P.: – No creo que deba basarse únicamente en eso. Ni siquiera un poco diría. La CECAF no va a depender de que el país sea más o menos viable económicamente. Yo creo que va a depender de la impronta o de la fuerza que le pongamos nosotros para incorporar nuevos socios y para que los socios y los conservadores entiendan de una vez por todas, que hay que hacer una CECAF fuerte en la que todos los conservadores tiremos para el mismo lado. No podemos vivir teniendo malas competencias entre nosotros, sobre todo con malas artes y mal aplicada astucia. El parque es enorme, hay trabajo para todos. Todos podemos salir beneficiados y lo mejor es que estemos nucleados en un solo lugar. La CECAF tiene que ser fuerte y lo vamos a conseguir. Soy muy optimista, yo creo que la gente es buena, que tenemos todos muchas cosas buenas para dar. Creo que todos queremos lo mismo, pero es cierto que estamos llenos de incertidumbre porque el gremio es nuevo. Desde que las multinacionales dejaron de copar todo el mercado y aparecimos nosotros para tomar su lugar y hacerlo. Entonces de aquí saco la conclusión de que aún somos nuevos, y que tenemos un mundo nuevo y cosas por solucionar y una CECAF que enaltecer. Estoy seguro que vamos a conseguir los objetivos a mediano o largo plazo y vamos a sentar las bases para que nuestra entidad adquiera la solidez que tiene que tener.
R del A.: – ¿Cuáles son a su juicio los problemas más importantes que afectan a la profesión en estos momentos?
M.P.: – La nula fraternidad que existe con los conservadores que permanecen por fuera de la CECAF. El temor a participar, a incorporarse, a que se les marque un camino, algo que no va a ocurrir porque la CECAF es y debe ser democrática. Queremos que los colegas que no están vengan a la cámara porque acá escuchamos a todo el mundo. Más tarde o más temprano los escuchamos a todos para tratar de hacer una entidad grande. La poca camaradería, el abrir una pseudoempresa con poquitas maquinitas y quedarse escondidos y no conversar con un colega…El miedo a las frustraciones, a no poder participar…El miedo paraliza y es un gran problema que atenta contra el crecimiento sano del sector. El otro camino, que algunos eligen, es que no te importe nada y salir a “matar” al colega. De esas cosas hemos tenido en CECAF, generalmente los vamos depurando, acá no se echa a nadie. La gestión anterior hizo lo imposible para hacer que los socios permanezcan, pero hay gente con la que no se puede…Pero esto pasa en todas las corporaciones y cámaras. Siempre hay algunos que privilegian su propio interés sin mirar a quien perjudican…Es importante que todos los conservadores sepan que deben estar dentro de la CECAF porque los tiempos y las tecnologías van cambiando. Estamos abriendo el mercado laboral a un montón de posibilidades y situaciones y para eso tenemos que tener una base en cuanto a los precios y a la calidad del trabajo que vamos a ofrecer. Para todo eso debemos estar juntos y ser más fuertes para cobrar lo que nos corresponde y lo que creemos honestamente que debemos cobrar. Creemos que una profesión que tanto tiempo y formación nos demanda debe ser recompensada con una ganancia justa y lógica.
