Ascensores Gerhardt cumplen 25 años y son imparables

By 10 febrero, 2022Información General

Nora Kamiñetzky

 

Una empresa de avanzada

 

Hace 25 años María Cristina Lifschitz y sus dos hijos, Federico y Maximiliano Gerhardt, fundaban una Pyme de conservación de ascensores de neto corte familiar. Revista del Ascensor también daba sus primeros pasos, y desde entonces los ha seguido de cerca en su devenir. Tan de cerca que han estado en la tapa de la edición número 1 y hoy son la tapa del número 170. 

 

La empresa que construyeran Federico y Maximiliano Gerhardt junto con su madre, María Cristina Lifschitz, ha evolucionado notablemente desde sus orígenes. A pesar de ser una empresa familiar, Ascensores Gerhardt es una empresa profesionalizada que sueña proyectarse en el futuro de sus descendientes.

 

 

 

El 2022 los encuentra con cambio de domicilio, de razón social, con la incorporación de los hijos de ambos hermanos.  En su constante mejoría y progreso, Ascensores Gerhardt se ha profesionalizado al punto de obtener la ISO 9001, se han incorporado a la CECAF y día a día suman nuevos proyectos. Son imparables.

En 1996, cuando de un día para otro ambos muchachos, Federico y Maximiliano de 25 y 20 años respectivamente, tuvieron que ponerse la empresa al hombro, por la muerte de su padre, comenzaron a pergeñar tácticas empresarias con el fin de crecer, que era su única opción. Su madre los asistía desde su profesión de contadora pero ellos salían a la calle a conseguir los clientes y lo primero que hicieron fue ofrecerse a relevar el estado de los ascensores de los consorcios para elevar informes e interesar a los propietarios en el mejoramiento de sus elevadores, mucho antes que saliera la Ordenanza 49.308 del GCABA.

 

 

Así, la empresa siguió creciendo, incursionando en la instalación de cero e incorporando lo que se llama “ascensor llave en mano”: el constructor les deja el hueco preparado y ellos le entregan en el plazo acordado un ascensor con todos los trámites y papeles en la mano. Estaban a la vanguardia de la informática e internet en los ‘90, y cuando llegó la renovación con Ascensores Registrados, todo anduvo sobre rieles. A ellos les encanta el progreso, no tienen miedo a los cambios ni a las novedades.

 

Conocen las limitaciones y dificultades que pueden acarrear las empresas familiares, por ello, con su madre incursionaron en cursos y seminarios sobre el funcionamiento de las Pymes de familia, estudiaron Administración de Empresas y aún hoy consultan un especialista en empresas familiares para allanar todo tipo de dificultad que pudiera entorpecer el normal desenvolvimiento y crecimiento laboral.

Entre las muchas peculiaridades que caracterizan a los hermanos Gerhardt, los distingue la templanza, la sobriedad y la paciencia, que son virtudes que vienen de la mano de su formación marcial.  Ambos practican el Karate Do y enseñan esa disciplina en un Dojo. Eso les ha dado un sentido de los logros graduales y del crecimiento interno constante, lo que se ha volcado nuevo en sus logros empresarios*

 

En el último año se han incorporado a la firma tanto los hijos de Federico como de Maximiliano, quienes desde sus conocimientos adquiridos en su formación como técnicos y comerciales, realizan importantes aportes desde sus puestos a la firma. Todos aportarán desde su lugar a los futuros proyectos de expansión, que esperan su momento para concretarse.

 

Hay un clima de trabajo agradable y alegre en la nueva sede que la empresa ocupa en la calle Lope de Vega, en el barrio de Devoto, desde hace seis años.

El gran taller, es el lugar donde se encuentra el pañol, una mesa de trabajo para los técnicos, un showroom y lugar de reunión ideal por protocolo para mantener distancias y hacer la charla más distendida. Allí nos sentamos a charlar con los directivos y esto nos contaron.

 

Revista del Ascensor: – Una de los rasgos que los caracteriza como empresarios es el método y el orden que ponen en su organización.

 

Ascensores Gerhardt: – Cuando se declaró la pandemia sólo paramos una semana y nos quedamos únicamente con una guardia, pero luego gracias a la gestión de las distintas cámaras del gremio en conjunto con el GCABA y de la provincia de Bs As, se logró determinar que nuestra actividad era escencial y volvimos al trabajo bajo protocolo confeccionado en conjunto entre la ART, el ingeniero de Seguridad e Higiene y los directivos de la empresa. Durante la mayor parte del 2020 hicimos teletrabajo y nos normalizamos entre octubre y noviembre de ese mismo año. Sólo hubo un contagiado, pero el protocolo funcionó perfectamente y el sistema de burbuja evitó otros contagios. Los técnicos trabajaban en parejas, así que se aisló el que era contacto estrecho del contagiado. También tuvimos que hacer una desinfección ordenada por el Gobierno de la Ciudad en las instalaciones de la oficina.

 

Desde este contexto, hubo casos de edificios que se quedaron sin agua. Estuvimos gestionando constantemente los permisos para que pudieran salir los técnicos porque la mayoría vive en provincia y tenían que pasar a Capital y viceversa.  Por esas prohibiciones de transitar tuvimos que salir los directivos también a atender los reclamos para evitar todo ese incordio burocrático y acelerar el trámite.

    

Con la incorporación de uno de los hijos de Federico, que arrancó en marzo del 2021,  recibido de técnico electrónico, y de la hija de Maximiliano como comercial, hubo un rediseño del staff en lo que hace a coordinación de reclamos y ejecución de trabajos.

 

Somos metódicos y racionales. Sabemos que las familias en el trabajo tienen muchas veces dificultades que les quitan energía, tiempo y rendimiento. Por ello y para limar cualquier aspereza nos reunimos semanalmente en reuniones de directorio, donde las normas ISO9001 nos llevan a plantear desde el lugar que ocupa cada uno, soluciones a las diversas problemáticas o mejoras que se presentan en el día a día. Además, también desde hace unos años, tenemos reuniones con un especialista en empresas familiares, un coach para dirimir cuestiones o inconvenientes que a veces surgen.

CERTIFICACIÓN ISO 9001

 

R del A.: – El hecho de que sean organizados y ordenados para trabajar seguramente influyó en que hicieran la Certificación ISO9001. ¿De qué se trata específicamente?

 

Asc. G.: –  Se trata de brindar calidad al cliente, en todos los aspectos. Toda la atención desde que llama, ya sea por una consulta, por un presupuesto o la gestión de un reclamo, todo eso está certificado de cara al cliente.

 

Aprovechamos la pandemia en el año 2020, y como estábamos haciendo home office pudimos dedicarle mayor atención. Un consultor ingeniero nos fue guiando en el proceso. Si bien hay subsidios de parte del Estado para apoyar a la jerarquización de las PyMEs, el proceso fue encarado totalmente por nosotros y duró alrededor de un año.

 

R del A.: – ¿Qué otros beneficios les brindó la Certificación 9001?

 

Asc. G.: – Cuando decidimos certificar no lo hicimos por algo pasajero o por necesidad de ganar algún cliente, la idea nuestra desde un primer momento fue meramente para ordenar la empresa, por obtener una filosofía de trabajo, que cada sector de la empresa estuviera ordenado, y eso nos trajo un montón de beneficios, pero también nos hizo trabajar mucho para lograrlo.

 

R del A.: – ¿La empresa elige en qué quiere certificar?

 

Asc. G.: – Cuando uno decide obtener la certificación, se establecen los alcances que quiere que tenga. Nosotros lo hicimos en tres procesos. Estamos certificados en mantenimiento, modernización e instalación y podemos certificar todos los procesos que necesitemos, y siempre de cara a la satisfacción del cliente.

R del A.: – ¿Hay muchas empresas certificadas hoy día?

 

Asc. G.: – Si hay mil empresas en CABA habilitadas con el permiso de conservador, yo me arriesgaría a decir que menos del 10% ha certificado. Es un tema trabajoso, hace falta una estructura administrativa y un sistema de gestión muy versátil. Las normas lo que exigen es que constantemente se cargue información para poder gestionarla, evaluarla y finalmente tomar una decisión. Y muchas veces esta info se debe cargar en forma duplicada, haciendo muy burocrático el sistema. Nos dimos cuenta de este detalle pesado y buscamos que fuera lo más transparente para nuestros colaboradores, si no, el sistema colapsa enseguida por falta de datos para evaluar. La versatilidad la logramos haciendo que el sistema sea inteligente, o sea, obteniendo de forma automática los datos de los informes que carga cada departamento, y eso lo hacemos a través de reportes que ajustan el sistema de gestión a las necesidades de la norma.

 

QUÉ PASÓ EN ESTOS 25 AÑOS

R del A: – Uds. son una Pyme familiar, pero al mismo tiempo profesionalizada.

Asc. G.: – Fuimos desde un primer momento, self made men. La urgencia nos llevó a elegir esta profesión en la que hoy los socios nos complementamos. Cuando empezamos, ambos hacíamos lo mismo, las mismas tareas. Lo que requirió la empresa fue que nos perfeccionáramos y nos especializáramos en distintas áreas. Y esto ya lo hacíamos antes de normalizar la empresa. Pero con las normas ya la profesionalización se formaliza.

 

R del A.: – ¿En qué cambia las cosas la Norma?

Asc. G.: – Las normas se otorgan cada 3 años y una vez por año se vuelve a recertificar. Eso da prestigio y conduce a que accedamos a clientes a los que de otra forma no podríamos llegar. Cuando uno está certificado bajo normas el cliente sabe con qué tipo de empresa se va a encontrar. Justamente uno de los temas que fija la norma es la forma de elegir los proveedores, y cómo calificarlos. Y eso tiene que ver con el desempeño del proveedor: La entrega, los tiempos, la calidad del producto o servicio, etc. Las normas cuando califican hacen que el proveedor vea cómo se está desempeñando. Lo que persiguen entonces las ISO9001 es “la mejora continua”. Así entonces, a nosotros, nuestros clientes nos exigen mejorar, y por añadidura la empresa pasa también a exigirle a nuestros proveedores. En esta espiral virtuosa terminamos de esta manera perfeccionándonos todos. Se trata de nivelar para arriba y evitar las improvisaciones. Justamente es concebir una gestión basada en el progreso continuo, estimulando la interacción, el esfuerzo y la contribución de todos nuestros colaboradores y proveedores hacia el logro de resultados.

 

R del A.: – Por lo visto trabajar bajo normas lleva directamente a la profesionalización y a la optimización.

Asc. G.: – Sí.  El problema no es tanto con las empresas, ya que éstas tienen procedimientos más o menos correctos y organizados; el problema mayor es con la mano de obra tercerizada que a veces es bastante improvisada. Pero como dijimos antes, éste es un proceso de mejora que beneficia a todos y termina a la larga mejorando al gremio, cada uno desde su lugar.

 

INGRESO A LA C.E.C.A.F.

R del A.: – ¿Participan en alguna Cámara de Ascensores?

Asc. G.: – En las reuniones de directorio nos dábamos cuenta que cada uno hablaba de las temáticas propias del día a día, pero quedábamos aislados del entorno en el que la empresa está inmersa. Entonces pensamos que necesitábamos relacionarnos con los demás empresarios. Al principio nos reuníamos con empresas amigas para hablar de nuestras inquietudes, temas que son de política empresaria, pero al estar en diferentes niveles evolutivos no podíamos compartir demasiadas cuestiones. Creemos que el gremio está segmentado en varias generaciones, cada una de las cuales tiene su punto de vista y aporta lo mejor de sí para mejorar. Pero también vemos que debería haber mayor consenso y hermandad para ponernos de acuerdo con cuestiones de base. Y una de esas cuestiones es la de cambiar la mentalidad y darse cuenta que las empresas son dirigidas por empresarios. Descubrir que dejamos de ser sólo técnicos para convertirnos en empresarios con todas las letras es la única forma de comenzar a jerarquizar el sector.

 

Por otro lado, el gremio moldeó a los clientes, por lo que es difícil a veces que sepan discernir entre un service que cumple con lo que debe cumplir y hace las cosas bien.

 

Además está la competencia desleal que lo único que busca es bajar los precios denigrando la actividad con políticas poco productivas. Y la verdad es que en nuestro gremio es un tema es muy sensible. Hubo un caso con una administradora que nos decía que lo que estábamos presupuestando, un trabajo preventivo en el paracaídas, nadie se lo presupuestaba. “Eso que ustedes quieren cambiar, nos decía, sólo si se rompe”. Pero esto es un medio de transporte, si se rompe mientras estás viajando es un problema, es como decirle a un piloto de avión que lo cambiamos sólo si se rompe, ¿y si se rompe en medio del vuelo? Lamentablemente, muchas veces esa es la mentalidad del cliente. Por eso la mejor política es la de informar y ser transparentes para que puedan tomar la decisión más acertada. Por otro lado, la CECAF, que integramos como socios, trata de mejorar constantemente desde la gestión de la dirección empresaria, como así también en el desempeño de los empleados, mediante charlas y cursos de capacitación. Cabe destacar que durante la pandemia estuvo muy activa, dando charlas por Zoom sobre diversas temáticas empresarias, con disertantes de primer nivel. Realmente fueron muy productivas y participamos de la mayoría de ellas.

 

Para nosotros el lema es “la mejora constante”, y el mayor aporte que podemos hacer es mantener informado al cliente detalladamente y en forma transparente sobre la gestión que realizamos en sus instalaciones a través de diversas herramientas. El mantenimiento preventivo es nuestra premisa.

 

TRANSPARENCIA

 

R del A.: – Es evidente que Uds. están por una política de transparencia, de decir la verdad.

Asc. G.: – Cuando éramos jóvenes nos ofrecíamos a hacer un relevamiento sin cargo del estado del ascensor e íbamos con la verdad al usuario, informando todo, no le ocultábamos nada de lo que había que hacer. Y saber les ayudaba a decidir y entonces aprobaban nuestros presupuestos.

Nosotros llevamos un historial de la evolución de los trabajos hechos para que el propietario vea qué se hizo y qué no se hizo y que decantó en el estado actual del ascensor por no realizar determinados trabajos. Esto lo podemos hacer sólo porque tenemos seguimiento y tenemos medición. No se puede decidir sobre la nada, cada área tiene su seguimiento. Y esto muy a pesar de que un determinado informe o presupuesto no guste a quien debe tomar la decisión de aprobarlo. No se puede hacer mantenimiento preventivo si se politiza la gestión.

 

 PROFESIONALIZACIÓN

 

R del A.: – No dejan nada librado al azar.

Asc. G.: – Nosotros somos una empresa de servicios, tenemos que medir cómo están nuestros clientes, cuántos recursos de la empresa nos están insumiendo y ver qué pasa. A veces tenemos un abono que insume muchísima presencia y no hace ninguno de los trabajos que se le sugieren. Ese abono lamentablemente no es rentable para la empresa. No podemos darnos el lujo de pagar para tener clientes. Los gastos de ir, de los operarios, la logística, etc. hacen que nos salga más barato no trabajar con esa gente.

 

R del A: – ¿Qué estructura tiene hoy la empresa?

Asc. G.: – Tenemos una cartera de clientes a la que consideramos como una plataforma de despegue.  La estructura y la organización que tenemos, siempre decimos, esta dimensionada para mucho más.  Hoy, entre empleados, engrasadores, ingenieros y tercerizados, nos enorgullece saber que 47 familias viven de la empresa, directa o indirectamente. Siempre estamos pensando en la mejora constante.

De todos modos, en este momento nuestra prioridad es lograr que la mayor cantidad de clientes que tenemos sean generadores de trabajo para todas esas familias, incluidas las nuestras.

 

LO QUE VIENE

  1. del A.: – ¿Cómo piensan seguir los próximos 25 años?

Asc. G.: – Nosotros decimos que, con nuestra madre, somos la generación fundadora. Y nuestros hijos son la primera generación que entra a la empresa. Es todo un tema que nosotros recién ahora experimentamos. Y estamos con el proyecto del Protocolo Familiar.

 

del A: – ¿Qué es el Protocolo Familiar?

Asc. G.: – Es una idea que teníamos hace mucho; se trata de algo así como de un pacto entre partes. Son arreglos que se protocolizan para que lo familiar no influya y termine destruyendo la empresa. Por ejemplo, qué va a pasar con los hijos cuándo ingresen en la empresa; qué va a pasar con las parejas de los hijos; cómo se tramite todo cuando un socio se quiere retirar, o fallece. También cómo va a ser la sucesión a nivel jerárquico. Todo esto hace a la empresa. El 90 % de las Pymes familiares no sobreviven a los 5 años, justamente por los conflictos.

Ese protocolo que no tenía un sentido legal, ahora el Estado le ha dado un sentido legal para jerarquizar a las Pymes y lo han incluido dentro del estatuto de la sociedad en la IGJ y fue publicado en el Boletín Oficial. El proceso de desarrollo del protocolo es muy elaborado y saca trapitos familiares al sol, pero justamente por tratarlos y hablarlos es que se evitan males mayores. Nunca hay que dejar las cosas sobrentendidas, hay que conversarlas. Todo tiene que estar explicitado.

 

Expansión

R del A.: – Han incorporado a sus hijos así que piensan seguramente en expandirse.

Asc. G.: – A largo plazo la idea es expandirnos en diversas áreas, pero son proyectos a futuro. La idea es la innovación en el mercado de los ascensores, y en ese sentido nos estamos dirigiendo. Esperamos que la próxima nota que la revista nos haga, sea contando sobre los mismos.

 

Nuestra Meta

 Federico Gerhardt hace el remate final de esta nota. “Queremos trabajar inmersos en un gremio que evolucione a través de su profesionalización como empresa, más allá de que sean nuestros hijos, o por qué no discípulos, una expresión que viene de la disciplina del karate. Queremos mejorar cada vez más el servicio y la calidad de vida de la gente que utiliza los ascensores que instalamos y conservamos. Nuestra idea es la formación de equipos de trabajo. Nuestra madre forma el equipo contable, con Maximiliano formamos el equipo técnico y de venta. Ahora necesitamos gente de buenos principios y comprometida que esté al lado nuestro. Y así lograr, como dice el dicho “Si quieres llegar rápido, camina solo; si quieres llegar lejos, ve acompañado”.

Al fin y al cabo, creemos que parte de los valores que perseguimos como empresa es que el trabajo que realizamos va más allá de realizar simplemente un servicio. Es brindarle al cliente soluciones que mejoren su calidad de vida en el espacio que habiten.