La fiesta inolvidable

By 22 febrero, 2019Información General

El 7 de diciembre pasado Wittur de Argentina celebró sus primeros 50 años y los festejó al unísono con el Grupo a nivel global, que también llegó al medio siglo de actividad en un curioso paralelismo. Fue un festejo de diseño como todo lo que hace Wittur, un festejo de lujo, divertido y original que duró hasta altas horas de la madrugada, para que todos se enteraran de que esto es sólo el comienzo.

Todos los amigos y clientes de Wittur que siguen a la empresa desde las épocas en que se trataba de la argentina Soimet, se dieron cita en el Salón de Eventos M (ex Michelángelo), el emblemático local de San Telmo, lleno de magia y encanto.

Fernando Lueje, Roberto Santiago y Mario Zorzi, los directivos de la empresa, recibieron cálidamente a los concurrentes que superaron los 150 y los introdujeron en el placentero ambiente de la noche. La recreación de un verdadero casino con sus croupiers profesionales para jugar con dinero de papel, fue la escenografía elegida para dar la bienvenida a todos los invitados, que departieron durante más de dos horas con sus colegas de la industria mientras apostaban jugando al Black Jack y la ruleta y degustaban unos exquisitos hors d’oeuvre.

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Después de un bellísimo video que ilustró la evolución de Soimet y sus fundadores, Nicolás Vrdoljak y Walter González, hasta su transformación en la sucursal argentina de Wittur y sus actuales protagonistas, Fernando Lueje hizo uso de la palabra para homenajear y agradecer a todos: a los fundadores de Wittur en Europa, a los fundadores de la historia de Wittur de Argentina, a sus trabajadores y a su clientes, por quienes la empresa trabaja diariamente para lograr su plena satisfacción.

Tanto Elisabeth Vrdoljak así como Adrián y Hernán González, fueron de la partida y recibieron el reconocimiento del público a la memoria de sus padres y a la inestimable tarea que llevaron a cabo unidos siempre por su gran amistad.

Antoine Doutriaux, CEO global del Grupo Wittur y Giorgio Scarabello, su responsable para América, viajaron especialmente a Buenos Aires para participar y hacer los honores en este aniversario tan importante. Compartieron con todos los asistentes el delicioso menú que se sirvió en el primer piso de M, y también el baile, la risa y los homenajes, participando del evento hasta que las velas no ardieron.

Al promediar la velada, un grupo de empresarios del ascensor, entre los que se incluyó obviamente Wittur Argentina entregaron la donación de un ecógrafo al Director del Hospital Municipal Finochietto de Avellaneda, zona de influencia de la planta industrial de Wittur.

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Una sorpresa de la noche fue la presencia de un “mentalista” fuera de serie que adivinó nombres, números y datos que dejaron sin aliento a la platea que lo ovacionó fervorosamente.

Como souvenir, todos los participantes del festejo se llevaron a su casa un precioso ascensor para armar, un precioso ascensor de Wittur con sus puertas automáticas funcionando a full.

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