ASCENSORES AUTOPORTANTES
(SIN SALA DE MAQUINAS)
Esta clase de elevadores son muy requeridos en lugares como viviendas unifamiliares, “lofts”, salones de fiestas, cines, y son aptos para cualquier instalación que, dada la arquitectura del edificio, deba prescindir de la sala de máquinas. A diferencia del ascensor hidráulico que precisa de un espacio determinado y reglamentario para colocar la central hidráulica, más las cañerías, instalación y tablero de comando, el ascensor autoportante aumenta las posibilidades de una correcta, económica y fácil instalación, ya que la máquina de tracción en su conjunto completo, va colocada en forma estructural dentro del mismo pasadizo, y en su parte superior (cielo de la caja), no siendo necesaria la construcción de la sala de máquinas arriba o abajo, ya que, dada la carencia de espacio del que los edificios citados al principio padecen, se dificulta su construcción.
ASCENSORES ELECTROMECANICOS
Son los más instalados en edificios de viviendas multifamiliares. A diferencia de los hidráulicos, necesitan máquina de tracción en sala de máquinas, ubicadas arriba o debajo de la instalación. Estos ascensores, cuya tecnología ha avanzado con máquinas del tipo monoblock (cuerpo de la máquina y motor en un solo bloque) tienen la gran particularidad y funcionalidad de que una sola persona pueda asistir, en caso de persona encerrada, accionando la manivela del freno y el volante del motor (volante de inercia) al mismo tiempo, recordando que en éste u otro cualquier sistema, debe cortarse primero el suministro de energía del ascensor, antes de accionar los mecanismos. Han variado también los controles de maniobra, ya que por ejemplo en un ascensor con motor de una velocidad con control electromecánico y selector de pisos, es tan crítica la nivelación, señalización y diversos periféricos de este último (tambor, cable de acero, nh, carbones, inversores, transmisiones) que todo ello conlleva a que en ciclos cortos de conservación, deban repetirse múltiples ajustes por láminas y flexibles cortados, desnivelaciones de la cabina en los palieres y regulaciones del freno que deben realizarse para poder lograr una nivelación aceptable.
Hoy con los controles electrónicos, han mejorado en mucho los factores de funcionamiento, debido a que la instalación de un control electrónico elimina por completo al selector de pisos y todos sus periféricos, ayudando ostensiblemente en la nivelación de los ascensores, sobre todo los de una velocidad, ya que a través de inductores electrónicos colocados en el techo de la cabina, llevan el tren de pulsos para la memorización de llamadas, posicionamiento de la cabina y parada, lo que ajustado correctamente desde su instalación, mejora los factores de funcionamiento y conservación de la máquina, motor y sistema de freno.
ASCENSORES HIDRAULICOS
Son aquellos que se instalan en recorridos cortos, entre 4 y 5 paradas. Son funcionales y su instalación es requerida en monta-autos que generalmente cubren el trayecto de 2 a 3 niveles, con buenos resultados de funcionamiento.
Debe tenerse en cuenta que si bien estos elevadores no llevan máquina de tracción, ya que su funcionamiento depende de una central oleodinámica, la que en el interior de su tanque lleva una bomba sumergida en aceite para controlar el ascenso del coche, o plataforma para el caso de los monta-autos, su sala de máquinas debe estar perfectamente dimensionada y habilitada para la instalación de la central y el control de maniobras.
La instalación en el pasadizo, requiere de un pistón colocado a centro del hueco, en caso de tener pistón central o pistón lateral que corre a través de una arcatina, que es la que eleva el pistón por medio de una polea de la cual los cables de tracción van unidos desde el punto fijo de la arcatina al punto fijo de la arcata (plataforma del coche). La instalación eléctrica es la misma que para un ascensor electromecánico, ya que los límites, finales, seguridades, y cables de comando cumplen las mismas funciones que en cualquier ascensor.
Es útil una revisión de toda la cañería que lleva el aceite impulsado por la central hidráulica, para evitar pérdidas de presión y funcionamiento irregular.