Un avance fundacional
Nora Kamiñetzky
Couceiro S.A. es la empresa argentina de ascensores que logró la primera certificación de instalación de un equipo completo de origen nacional, de acuerdo con la Norma IRAM 3681-1.
Esta certificación ha llenado de orgullo y satisfacción no sólo al CEO de Couceiro S.A., el Ing. Ricardo Couceiro, sino a todo el empresariado nacional del transporte vertical, que con este gran avance técnico ha logrado ponernos a la altura de cualquier país desarrollado, comentó el Ing. Santiago Tentori, el gran experto en el tema, que colaboró con su gran conocimiento en la materia y fue fuente de consulta permanente y un gran impulsor de esta importantísima iniciativa. Tentori agregó que gracias a la empresa Couceiro S.A. y al apoyo de la certificadora TÜV, hoy en la Argentina se puede hacer lo mismo que en Europa, y otros países desarrollados, ya que en el país se cuenta con las normativas, las resoluciones, los organismos y los laboratorios.
Este logro es el producto de una decisión valiente llevada a cabo con perseverancia por Couceiro y todo su staff de trabajadores, con apoyo incondicional de CAFAC (Cámara Argentina de Fabricantes de Ascensores y sus Componentes) y del trabajo profesional del Ing. Ignacio Venútolo, coordinador técnico de ITEEA (Instituto Tecnológico para el Estudio y Enseñanza del Ascensor), responsable de la elaboración del Expediente Técnico necesario para llevar a cabo el proyecto.
El 4 de julio pasado en una reunión celebrada en CAFAC, en la sede de ADIMRA, donde además de los nombrados participaron el Ing. Gerardo Venútolo; el Ing. Rafael Cala, presidente de I.T.E.E.A.; el empresario Fabián Rojas; el presidente actual de CAFAC, Marcelo Bellosi; el profesor Eduardo Padulo; los Ing. Carlos Vacca y Miguel Carando, y el Ing. Rodrigo Bochicchio por la Certificadora TÜV y Lautaro Couceiro, sobrino de Ricardo, por la empresa certificada, se informó sobre todo el proceso de preparación previo a la Certificación que se llevó a cabo, y la reunión se compartió por zoom con miembros de IRAM y profesionales de todo el país.
EXPEDIENTE TÉCNICO
ITEEA junto con CAFAC mancomunaron sus esfuerzos para lograr este objetivo. Como comentamos antes, el Ing. Tentori fue el interlocutor de ITEEA que llevó adelante la documentación para poder realizar el expediente técnico.
El Ingeniero Ignacio Venútolo, coordinador técnico de ITEEA, preparó el expediente técnico. Durante el encuentro, y con la ayuda de filminas, fue comentando en qué consiste dicho expediente.
Básicamente se trata de una carpeta que contiene todos los documentos que exige la Norma IRAM 3681 para asegurar que el ascensor instalado cumple con lo que exige dicha Norma. Paso a paso, Venútolo fue explicando lo que contiene dicho expediente para ilustrar el trabajo realizado en ITEEA, como preparación para la Certificación.
¿En qué consiste este expediente técnico? Es la suma de los datos generales de la instalación y la memoria descriptiva del ascensor, a los que se agregan los componentes de seguridad y otros elementos que están instalados. También comprende las características de la máquina, la instalación eléctrica y los cálculos que verifican que todo lo que está incluido en ese ascensor se ha hecho conforme a normas. Como Anexo figuran los planos, los esquemas eléctricos, certificados de los componentes de seguridad que tienen que cumplir la Resolución 897 y las certificaciones voluntarias de ciertos elementos, la memoria de cálculo y los diferentes manuales de componentes que entregan los fabricantes, que explican la instalación, puesta en marcha, uso y mantenimiento.
La memoria descriptiva explica el tipo de equipamiento, número de pasajeros, velocidad, número de paradas. Los componentes de seguridad incluidos han sido certificados previamente según exige la Resolución 897 y son: enclavamiento de puerta de piso, dispositivo de limitación de exceso de velocidad, amortiguadores (en caso de que sean resortes, no necesitan certificados), paracaídas, dispositivos eléctricos de seguridad y cables de acero. Como foto un Certificado de INTI.
Un expediente técnico debe asegurar que todos los componentes de seguridad que están colocados en esa instalación tienen el debido certificado al día respecto de lo que exige la normativa. En cuanto a otros componentes, algunos pueden tener certificado voluntario, y en otros casos puede haber un informe técnico o test report, que vendría a ser las veces de una declaración jurada, donde el instalador asegura que ese componente, como por ejemplo, la resistencia del guardapiés, cumple con todo lo que exige la Norma IRAM, para poder ser instalados. También incluye el tablero de control con algunas certificaciones voluntarias, cristales y otros elementos que puede tener el ascensor instalado.
Otro de los ítems que contiene el expediente técnico es un apartado sobre la máquina de tracción, que puede o no estar voluntariamente certificada, con todos los componentes y las características de la máquina y los planos correspondientes.
Cálculos
Todo lo que exige la Norma es que en el expediente técnico haya un apartado con toda la memoria de cálculos que asegura que todos los componentes cumplen con las diferentes exigencias que se piden en la norma. Y lo que se hace desde ITEEA, con todos los datos que les facilita el instalador, es verificar con todo el motor de cálculos que tienen desarrollado, que se cumplan todas las exigencias de la Norma.
Los planos de la instalación: Cuando a ITEEA llegan los planos que les pasa el instalador, que muestran cómo va a armar la sala de máquinas, se verifica que los espacios mínimos requeridos estén obviamente cumplimentados a la hora de armar el expediente técnico, como para poner un caso de lo que se hace con la información que envía la empresa.
Manuales
En el expediente se incluyen los manuales de montaje, de verificaciones y puesta en marcha y hojas técnicas. También se incluye un manual de mantenimiento. Si la empresa no cuenta con ellos, ITEEA colabora con su elaboración. También se suman y compaginan los manuales de todos los diferentes componentes que aportan cada una de las empresas fabricantes.
CERTIFICACIÓN de TÜV
A continuación, tomó la palabra el Ing. Rodrigo Bochicchio para explayarse sobre los procesos de Certificación. Previamente enfatizó la importancia de la iniciativa de Couceiro S.A., no sin explicar que la tan ansiada certificación es el producto de muchos años de trabajo e intercambio, de un ida y vuelta con la empresa y con CAFAC e ITEEA.
“La Certificación esencialmente es el cumplimiento de una norma o estándar, no tiene mucha más complejidad que eso. La complejidad está en alcanzarlo, y para eso hace falta una decisión, una compañía, tiempo, convicción y, en este caso, la firma Couceiro junto con el ITEEA lo han tenido y en ese sentido estamos muy agradecidos. El trabajo nuestro de certificadores ha sido simple; hemos requerido lo que la Norma y la Legislación solicita, y nos lo han brindado de manera totalmente abierta. El proceso de certificación, yendo a un aspecto más operativo, se fundamenta en validar que todo lo se dice en los papeles se cumpla en la instalación, esa es nuestra función”.
Marco operativo de lo que involucra una certificación
En esta función primero hay una etapa de gabinete, explicó Bochicchio, donde se recibe toda la documentación de los planos, que nos da la firma. Se hace toda una evaluación conforme a Norma. En esta primera etapa lo que se hace es repasar toda la documentación, la planimetría, todas las tolerancias, los certificados obligatorios y no obligatorios. “Déjenme decirles, explicó, que la Norma y los procesos están muy alineados con los procesos globales, estamos en el mismo nivel de Europa u otros continentes, no tenemos nada que envidiarles. El proceso es el mismo que se aplica en el exterior ya que nosotros utilizamos un proceso global que nuestros especialistas han aplicado aquí localmente para llegar a la certificación”.
“Si en el análisis de la documentación, se produce algún hallazgo, se va solicitando documentación adicional; la parte más crítica está en los certificados de los componentes, en el cumplimiento de los espacios planeados. Pero una vez que se arman y se cumplimentan esos pasos, la Certificación no es compleja ni requiere un gran desgaste o un gran nivel de detalle. Toda la documentación que se puede llegar a aportar en esta instancia es muy útil, porque de esa manera nosotros podemos lograr hacer una evaluación que es la segunda etapa, que es la etapa in situ, en el campo y en la obra”.
“Con toda la documentación preparada, continuó, se acude al lugar de la instalación y se verifica que todo lo que dicen los papeles sea coherente y consistente con lo que está instalado. En oportunidad que se valida toda esta parte, se comienzan a hacer las pruebas finales in situ: De puesta en marcha, ensayos que están detallados en la normativa; no se hace nada que esté fuera de la norma ni nada que no se pueda prever con tiempo. Una vez que se hace la inspección in situ, la documentación técnica y la documentación que se genera en el campo, la información va a un comité de certificación que consolida toda la documentación, que valida que los inspectores en el campo hayan hecho todas las pruebas, se relevan todas las fotografías y registros de la inspección y en base a eso se toma una determinación que, de ser positiva, culmina con la emisión del Certificado. En caso de tener un hallazgo, se emite un informe con las novedades, y, a partir de allí se abre una etapa de ajustes para poder obtener la certificación. En este caso primerizo se llegó a la conclusión de que la inspección fue satisfactoria y se emitió el Certificado. Certificado que está conforme con la Norma de Aplicación y las Leyes”.
COUCEIRO S.A., LA PRIMERA
El Ing. Ricardo Couceiro no puede disimular la satisfacción por haber certificado la instalación del primer ascensor de la Argentina. Pero esa felicidad no tiene que ver sólo con el hecho de ser el primero, sino con el placer de haber completado una ardua tarea de años que, como el mismo subraya, fue un esfuerzo de muchos. “La verdad es que cuando termina todo y el proceso culmina y te dicen que está certificado, se vive una sensación inenarrable” confiesa contento.
“Esto nació en CAFAC e ITEEA; luego llevé la idea a mi empresa, lo hablé con mi sobrino Lautaro que fue mi interlocutor, conjuntamente con Santiago Tentori e Ignacio Venútolo. Todo el proceso llevó años, mucho trabajo, pero ahora el camino ha sido allanado, y el próximo que certifique lo hará mucho más fácilmente, y en la mitad de tiempo. Espero que continúen muchos más. Debo decir que TÜV también nos dio un gran apoyo indicándonos qué teníamos que corregir y mejorar, todo en función de la Norma IRAM. Quiero agradecer a todas estas personas y al personal de mi empresa, un equipo de gente con la que trabajamos desde hace muchos años, donde todos aportaron y ayudaron desde su lugar.
El Edificio
El ascensor certificado se encuentra en el barrio de Palermo, más precisamente en Cabrera y Bulnes, es un ascensor para 450 Kg. de carga ó 6 personas. Couceiro cuenta que eligieron una obra y le explicaron al propietario que le iban a colocar un ascensor certificado, que iban a tardar más, que las condiciones eran diferentes, y que había que hacer algunas modificaciones edilicias para adaptar la obra, que no siempre está apta para poder cumplir con la Norma.
Es importante saber que el Gobierno de la Ciudad no hace objeciones a estas reformas, siempre y cuando el resto de las cosas cumplan con el Código de Edificación. También es bueno saber que cada instalación debe ser certificada, pero el expediente técnico ya sirve para toda la misma familia de ascensores.
A pesar de tanto trabajo, quiere volver a intentarlo y dar un pasito más; entre este año y el próximo se pondrá a certificar el ascensor hidráulico, con el mismo grupo de gente.
CERTIFICACIÓN VOLUNTARIA
Por ahora la certificación del ascensor completo será voluntaria. Los participantes on line de la reunión sugirieron establecer requisitos básicos para que la certificación del conjunto esté determinada y no sólo la suma de sus partes. Pero eso en este momento es una exquisitez para estudiar a futuro. El Ing. Gerardo Venútolo sentenció con sabiduría que “Hemos decidido no ir contra los molinos de viento. La Secretaría de Comercio no abona la idea de certificar obligatoriamente el ascensor completo, por lo tanto asumimos el rol de promover la certificación y que las empresas de ascensores lo tomen como un nivel superlativo de los ascensores que entregan a sus clientes. Aspiramos a que con el tiempo eso sea un diferencial de calidad que les dé buenos resultados y respuestas comerciales, al ofrecerlos a las empresas constructoras como un plus de calidad para sus edificios y entonces tal vez los ingenieros lo puedan incluir como una condición en sus pliegos”.
MAYOR SEGURIDAD Y TRANQUILIDAD PARA EL INSTALADOR
Con la certificación de la Instalación se ha ganado mucho en seguridad, ya que de nada valdría poner componentes certificados bajo la Resolución 897 si no están bien instalados. Paradójicamente, es más seguro instalar bien un elemento no certificado, que mal uno que lo está. Además, eso permite al instalador dormir tranquilo, porque la instalación está auditada. “Puede haber Resoluciones y Ordenanzas, pero si la Ordenanza omite la Norma, nos hemos quedado a mitad de camino”, concluyó el Ing. Tentori.
Para finalizar diremos que hace poco está en vigencia la Norma IRAM 3683 y 3685 de Inspección y Mantenimiento que será sometida a estudio para empezar a aplicarla próximamente. También pronto se expedirá la norma de modernización y actualización de ascensores preexistentes.