Desde que en el año 1950 su abuelo fundara Leocadio Company Micro Relays hasta el día de hoy la empresa que los hermanos Hernán y Gustavo Company heredaron de su padre Enrique, dedicada a fabricar una gran variedad de componentes para el ascensor, no deja de progresar.
En un comienzo, el abuelo Leocadio se inició fabricando cerraduras para puertas de hoja, contactos de cobre para tableros y botoneras. Luego, su hijo Enrique reinstala la planta en la localidad de Munro y comienza a desarrollar nuevos productos que llevaron a la empresa al conocimiento de todo el gremio. Al fallecer tempranamente en el año xxxxx, sus hijos Hernán, que es ingeniero electromecánico y Gustavo que es contador, toman la dirección de E. CompanyS.A., compartiendo el liderazgo de una empresa que crece cada día más. Colabora con ellos la hermana xxxx.. que también es contadora y trabaja part time, y a veces hasta la mamá, la Sra.xxxxxx que los ayuda con algunas diligencias y trámites.
Hoy E. Company S.A. fabrica puertas automáticas y semiautomáticas y operadores de puertas y de piso para puertas automáticas; cerraduras para puertas semiautomáticas y no automáticas; botoneras y pulsadores, contactos de seguridad, guiadores, patines y poleas de todo tipo.
Pero no se reduce a eso la fabricación de esta familia y de esta empresa donde trabajan 22 empleados más sus dueños. Aprovechando su know how han fundado una empresa de nombre Metalchap destinada a realizar todo tipo de cortes de chapa con láser para diversos usos industriales. En lo que hace específicamente al ascensor, en este nuevo emprendimiento fabrican también gabinetes para controles, bastidores, grampas, partes de guiadores; y muchos de estos elementos están destinados a empresas multinacionales.
“Siempre estamos avanzando, buscando cosas nuevas, comentan los Company. Nosotros siempre lo que hicimos, más allá de aumentar los productos, fue mejorarlos, mejorar la empresa con los procesos de fabricación, sus tiempos, su producción para no quedar desabastecidos internamente. A eso te llevan justamente las normas”.
Certificación ISO 9001:2015
Influidos lógicamente por la necesidad de certificar los componentes de seguridad que requiere la Resolución Nº 897, ahora en su segunda etapa de “marca”, los hermanos Company se abocaron a certificar la empresa en su totalidad bajo la Norma ISO9001:2015. Fue un proceso que les tomó un año y medio porque lo hicieron con tranquilidad mientras también se ocupaban de algunas restructuraciones empresarias y administrativas. Así es que en mayo del año pasado ya tenían ordenada la empresa en el sector de fabricación y en todos los otros sectores que la componen según los criterios de esta norma. Los elementos de seguridad que ya han recibido la certificación de tipo en el INTI, que son las puertas automáticas y las cerraduras de las semiautomáticas, próximamente podrán ser evaluados para la certificación de marca dentro de un sistema bien organizado.
La fábrica
Para la Certificación ISO 9001:2015 hubo que hacer ciertas reformas estructurales. Un reticulado que se observa desde la planta baja muestra una estructura de hierro construida especialmente para sostener un pañol de productos semi terminados, que implicó romper paredes y pisos. Allí se almacenan piezas que son controladas por una persona designada que es la única que entra en el sector.
Revista del Ascensor estuvo en lo que fue la sede original de la empresa, donde se fabrican las hojas, puertas y mecanismos. En ese lugar están las máquinas de guillotinado, plegado, punzonado y soldado. Ahora están a punto de adquirir una nueva cortadora con láser. Una flamante plegadora roja se destaca sobre las otras maquinarias.
Pasamos luego por el sector de cerraduras y botoneras. Más allá recorrimos el sector de stockeado de puertas, operadores de cabina y mecanismos. En los estantes del pañol vemos los carteles donde se especifica a qué producto se aplica ese componente, un orden total para evitar errores y pérdidas de tiempo. Como parte del sistema también están las carpetas con las fotos de los productos donde se registra el ingreso y salida de mercadería como para llevar el stock mínimo necesario y saber cuánto y qué hay que reponer. Cada estante tiene su codificación y esa codificación va a un plano que indica donde está cada cosa.
Cada producción tiene una orden de fabricación, una planilla donde queda asentado cuántas piezas de cada producto hay que fabricar, se anotan los tiempos, los controles de calidad que necesita, la trazabilidad de cada producto. Ahí figura con qué orden se hizo, con qué orden se cortó, con qué orden se punzonó, con qué orden se soldó.
Todo ha sido certificado: fabricación, compras y ventas. Y este proceso se controla año a año y se renueva cada tres años.
El sector de inyección de plástico se ha detenido por cambio de molde, este sector también está conectado con el control de stock, como todo. Hay mucha materia prima, muchas piezas, pero se sabe dónde está todo.
Un puente grúa nos dice que estamos en el sector de despacho donde entran los camiones para cargar la mercadería que sale con destino al cliente. Ahí terminamos la gira del proceso completo.
La exportación
Como siempre, la falta de incentivos y China aparecen en las dificultades argentinas para exportar sus productos industriales. Desde el 2006 hasta el 2011 exportábamos bastante bien, comentan los hermanos, a Latinoamérica: Chile, México, Perú, Uruguay. La barrera del horario y el idioma, China ya las eliminó, se han adaptado a los horarios del mundo, si es necesario trabajan con los horarios de Occidente, contrataron a latinoamericanos para superar el problema del idioma. “En la época en que nosotros exportábamos – nos comentan los hermanos Company – había más trabas a la importación. Ahora todos los países se han abierto, han hecho tratados de libre comercio y China les vende de todo. Nosotros podemos vender algunas cosas, pero no lo estándar porque ellos (los chinos) tienen distribuidores en esos países y lo venden a precios más bajos”.
La obsoleta cerradura de puerta manual
Cuando les preguntamos por la cerradura de puerta manual, un sistema que ya debería estar fuera de uso por lo inseguro (son las culpables de muchos accidentes fatales) nos comentan que nadie aún ha certificado ese tipo de cerradura, salvo una empresa que la ha certificado pero con una tensión de 24 voltios que requiere una instalación especial en el edificio para llegar a los 110 necesarios. “Ya somos varios que estamos trabajando en este tema. La disyuntiva es que hay que certificar un producto que ya es antiguo, viejo, que ya no se debería utilizar, que exige que las puertas estén muy bien niveladas. Este tema comenzó en 1998, todos los que fabrican cerraduras comenzaron en ese momento a prepararse para fabricar una cerradura certificable con la resolución 897/99, pero recién ahora se exige el cumplimiento efectivo. Como en ese entonces ya habían invertido y al final no se exigió quedaron temerosos de volver a invertir y que todo quedara en la nada. Ahora viene en serio” señalan los Company.