La partista H. Trimarchi S.R.L, cumple 40 años

By 18 noviembre, 2021Actualidad

por Nora Kamiñetzky

 

En la calle Luppi y arterias aledañas, en el barrio de Pompeya, H. Trimarchi S.R.L. ha instalado su cuartel general, distribuido en varios locales, destinados a  depósito, fábrica y oficinas; amén de una sucursal, en la calle E. Frías, en Parque Centenario, para convertirse en un proveedor importante de partes y componentes del ascensor.

En este año, 2021, más específicamente en marzo, se cumplieron 40 años del día en que Héctor R. Trimarchi comenzó con su propia empresa de provisión de partes y componentes del ascensor, tanto nacionales como importadas.

 

También, este año, en el mismo mes de Marzo, cumplió 50 años de casado con Beatriz, su socia y compañera de toda la vida, comenzando una dinastía familiar abocada a trabajar en distintas áreas de la empresa. Allí están su primogénito Leonardo, su única hija Sabrina, Mauro y Germán. Un quinto hijo, Iván, se ocupa de la actividad agropecuaria, otro activo del grupo familiar.

 

 

Hoy H. Trimarchi S.R.L. vende repuestos para el mantenimiento del ascensor y, a su vez, partes y componentes nacionales e importados para las empresas instaladoras de ascensores nuevos, contando para ello con una fábrica dotada de maquinaria de última generación donde se producen cabinas, bastidores y arcatas.

 

Proveen a las empresas de mantenimiento e instalación de ascensores contando para ello con un stock de más de 9.000 productos, siendo distribuidores de todos los fabricantes de industria nacional y, de los principales productores de España e Italia del transporte vertical como puertas Fermator, máquinas de tracción G. Montanari, equipos hidráulicos Moris, guías Monteferro, barreras Weco, como así también, de escaleras mecánicas Sjec, firmas de las que son distribuidores exclusivos.

 

Poseen más de 1.000 cuentas corrientes y un plantel de 35 personas que trabajan dedicadas a satisfacer las demandas de sus clientes; algunos empleados superan los 20 años de antigüedad en la empresa.

Una empresa, una vida

 

Cómo se hace, cuál es el secreto para tener una empresa próspera después de 40 años, y cómo se supera la pandemia es la primer pregunta que le hacemos a Héctor, el artífice de este proyecto que crece todos los años un poco más.

 

El afirma que no hay secretos, “trabajamos como siempre, con pie de plomo, tranquilos y midiendo todos los pasos que vamos dando. Los primeros meses fueron duros, porque casi no teníamos personal, pero igual tratamos de dar el servicio que damos siempre para las empresas de mantenimiento. Financieramente aceptamos solamente un mes de ayuda del gobierno, y luego renunciamos y nos manejamos con nuestros propios medios para no quedar atados, ni tener ningún compromiso”.

 

Sin embargo, hay una forma y un método que dieron resultado y Héctor lo revela cuando desgrana, de a poco, la historia de su vida que, indudablemente, es la historia de su empresa.

Miembro de una familia formada por inmigrantes, su padre era de un pueblo cercano a Taormina, Sicilia, que llegó con su hermano a la Argentina a la edad de 16 años, y su madre, hija de españoles de Almería.

Héctor, sus dos hermanos y su hermana, fueron criados bajo el lema “estudiar o trabajar”. Y así fue que él eligió los dos caminos al mismo tiempo, así que a los 12 años lo encontramos despachando mercadería en un almacén de Parque Chacabuco, barrio en el que nació, algo que siguió haciendo a la par de la escuela primaria y secundaria. Él sabía, en ese entonces, que algo que tuviera que ver con el comercio sería su principal forma de vida en el futuro y, como sostiene, la vida y las circunstancias lo fueron llevando.

 

Recién en 1969, se integró a la industria del ascensor, cuando ingresó en Ascensores Electra S.A. Allí conoció todas las áreas, menos la oficina de personal. Y como ya estudiaba la carrera de Administración de Empresas,  en la Universidad de Buenos Aires, comenzó a ocupar áreas de mayor jerarquía y responsabilidad y así se desempeñó en el control de la producción y aprendió todo sobre costos y la compra de materiales; saber sobre el proceso de fabricación  y el conocimiento de los diferentes proveedores fue lo que le permitió aprovechar la gran oportunidad que le ofreció la crisis de la industria del ascensor durante la gestión de Martínez de Hoz, en los últimos años de la década del setenta, cuando muchas empresas grandes e importantes bajaron sus persianas. Ante esta situación Ascensores Electra, una empresa con 250 empleados logró por unos años mantenerse para luego ir a la quiebra.

 

Su preparación y sus reflejos lo llevaron, en 1981, a iniciar su actividad en forma independiente contando con el apoyo familiar y los proveedores que conocía, encontrando, un eco muy favorable dentro del gremio ascensorista. La quiebra de Ascensores Electra le dió un envión muy grande a su negocio, pues ésta dejó sin instalar o a medio instalar una enorme cantidad de ascensores como así también un buen lote de abonados de mantenimiento, que fueron tomados en gran parte por ex compañeros de él, en la empresa fallida, a los que comenzó a proveerlos de los materiales necesarios para instalar los ascensores y para el mantenimiento de los mismos.

 

Como el mismo Héctor sostiene, en Electra aprendió todo lo que había que hacer y también lo que no se debía hacer, para llegar a ser hoy el titular de una empresa que siempre crece hasta en las peores circunstancias.

Lo que la cuarentena no se llevó

Cuando se declaró la cuarentena estuvieron prácticamente cerrados durante casi un mes. Hubo un desconcierto inicial, y comenzaron a organizarse para armar todos los protocolos, ya que Trimarchi no era una empresa esencial hasta que el mantenimiento sí se tornó esencial y comenzaron la provisión de repuestos a los conservadores.

 

Hubo que zonificar los depósitos, las oficinas, armar separadores de acrílico y hacer todo lo mejor posible creando burbujas para evitar los contagios. Todo anduvo muy bien y aunque hubo algún contagio, no hubo réplicas gracias a que todos los empleados se cuidaron muy bien, y hasta el día de hoy siguen observando las normas preventivas.

 

La construcción,en cambio, se detuvo completamente dejando casi sin actividad a las empresas instaladoras.

 

La venta comparada con la “normalidad” ha repuntado en el ‘21, pero el 2020 no fue un mal año para Trimarchi. “Recientemente hicimos un análisis de la venta en promedio, tanto del sector mantenimiento como del sector de la construcción, mes a mes y no nos fue mal, no nos podemos quejar”, comenta su hija Sabrina, a cargo de la  Administración. De todos modos el mercado local no se ha recuperado completamente, ya que las modernizaciones están paradas por falta de presupuesto en los consorcios.

 

En cambio, las empresas de instalación de ascensores nuevos tienen un momento más favorable dado por el impulso de la construcción.

 

La nueva generación

Por orden de edad se fueron incorporando a la firma, después de terminar la escuela secundaria: Leonardo, quien se licenció en la misma profesión de su padre y que se encarga de las compras en el exterior; Sabrina, que es Lic. en Psicología y está al frente de la administración; Mauro, que es arquitecto y comparte con Leonardo la venta de equipos nuevos y el diseño de nuevos proyectos; y, finalmente, Germán, que es el menor, a cargo de las compras. Iván se ocupa del campo como dijimos más arriba.

 

Héctor cuenta que ya las nietas, hijas de Sabrina, y el nieto, hijo de Leonardo,  empezaron a despuntar el vicio en la firma, les gusta colaborar con mucho entusiasmo.

 

Aniversario

Este importante aniversario no tendrá su fiesta pero sí tiene y tendrá regalos hasta que se cumpla el año del aniversario en marzo del 2022. H. Trimarchi sortea tres televisores led de alta gama, todos los meses, entre los clientes, tanto el titular de la firma como el empleado que firma el remito, y un empleado de H. Timarchi, se llevan,cada uno, un televisor. En marzo como finalización del festejo, se sortearán dos hermosas motos Yamaha rojo shocking.

El hombre

Héctor Trimarchi es un hombre tranquilo, sencillo, de bajo perfil, que habla con un tono pausado y voz baja, es reflexivo y sabe lo que quiere, otro factor fundamental para el éxito.

 

Sigue teniendo el mismo interés de siempre por su empresa, aunque ahora vaya menos veces por semana. Sin embargo, reconoce que la campaña ya está hecha y que la diferencia ya no la hace un peso más o un peso menos. Aun así, muchas veces cuando anda en auto y va hacia el centro a hacer un trámite, no puede evitar pasar por A. Luppi para ver cómo está todo en su segundo hogar.

 

Vive en una casa con su compañera, donde atiende su propia huerta, cultiva rosales y le gusta mucho viajar, pero por la pandemia quedaron varios proyectos a la espera de que mejore la situación y se puedan realizar. Le encantan las piedras, minerales y fósiles que lo transportan, con la observación, a los millones de años donde fueron creados por la naturaleza. Nos muestra feliz algunas piezas que tiene en su oficina, especialmente una llamada “Pirita cúbica” de La Rioja, España, que son cubos brillantes, perfectos, que parecen hechos por un tornero.

 

El hecho de que Héctor se dedique a encontrar objetos que revisten un carácter de eternidad lo muestra a él como un hombre muy bien ubicado en la vida. Jocosamente comenta que a un mortal humano no se lo recuerda más que durante 150 años, con mucha suerte, mientras una luciérnaga atrapada dentro de una roca sigue dando vueltas millones de años después de desaparecida.

 

Además, hace años viene coleccionando partes de ascensores antiguos, siendo su proyecto crear un mini museo en A. J. Luppi 1535, donde se vea reflejada la evolución que tuvo el ascensor desde su invención.

 

Héctor manifiesta un eterno agradecimiento a los clientes, proveedores y empleados por el apoyo recibido durante estos 40 años y espera que esta misma confianza perdure en los años venideros.

 

Mentras tanto H. Trimarchi S.R.L. continuará su trayectoria con los hijos y nietos de Beatriz y Héctor, trabajando, estudiando, que es la única manera de lograr cosas valiosas en la vida.

 

Contacto

 H. Trimarchi S.R.L.

Dirección: Abraham J. Luppi 1535, C.A.B.A.
Teléfonos: 4918-4900 y rot.
Whatsapp: +54911 3944-4099
Mail: info@trimarchi.com.ar
Web: www.trimarchi.com.ar