UNA NUEVA DIRIGENCIA Y UN NUEVO ESTILO DE CONDUCCIÓN
El jueves 13 de enero, Guillermo López, flamante presidente de la Cámara de Empresarios Conservadores de Ascensores y sus Afines (C.E.C.A.F.), concurrió por primera vez en forma presencial a la sede de la entidad. El propósito, que nos honra, fue dar un reportaje a Revista del Ascensor. Lo acompañó en la ocasión el presidente alterno de la Cámara, Oscar Domínguez, un joven y activo empresario conservador, integrante de la nueva Comisión Directiva que viene a aportar una esperanzadora voluntad de cambio para transparentar la gestión y hacer avanzar temas hasta ahora no resueltos. Cabe desearles mucha suerte en la gestión.
En el encuentro, en el que se tocaron muchos temas de interés, no podía estar ausente el factor que realmente ha cambiado la forma de vida y de trabajo en el mundo entero: La pandemia del COVID-19. He aquí un resumen de lo más importante que se dijo en la entrevista exclusiva:
Revista del Ascensor: – Guillermo, desde tu asunción, ¿cuántas actividades comenzaron a desarrollarse?
Guillermo López: – Luego de la Asamblea en la que se designó a la nueva comisión se realizó en diciembre la primera reunión de CD en la que se organizaron y se dividieron las tareas de cada integrante de las distintas comisiones de trabajo: Atención a socios, IRAM, Proveedores, Comunicación y Capacitación. A futuro pueden crearse nuevas comisiones si así lo determinaran las necesidades del momento y un incremento de la actividad. Otro aspecto es que se decidió hacer reuniones durante todo el año y la intención es contar con la mayor participación posible de los socios. Las reuniones, mientras la actual coyuntura se mantenga continuarán siendo por zoom.
R del A.: – ¿La pandemia va a afectar la agenda que traía la nueva comisión?
G.L.: – La transforma, seguro que la cambia. Vamos a tener que adecuarnos a los tiempos actuales. Por supuesto que puede ser un poco más difícil, no es lo mismo tener una charla presencial como la que tenemos ahora que una por zoom pero nos adaptamos y seguimos trabajando. En ningún momento, ni esta comisión ni la anterior bajó los brazos por causa de la pandemia.
R del A.: – Entonces, ningún tema dejará de tratarse ni ninguna iniciativa se cancela
G.L.: – Nos va a llevar más tiempo posiblemente, pero no dejaremos de realizar lo que planeamos.
R del A.: – ¿Tuvieron contacto con las autoridades del G.C.B.A. para tratar temas que inquietan al sector y que no habían tenido una respuesta aclaratoria por parte del gobierno?
G.L.: – Un tema importante nos llevó a reunirnos con autoridades de la C.A.A. Juntas, ambas cámaras, enviamos una nota al G.C.B.A. por el tema de las multas y otros temas más; ahora sí tuvimos respuesta: una charla con el Ing. Alonso y el Arq. Dragani, quienes nos prometieron estudiar el tema para encontrarle una solución. Lo importante es que se abrió un canal de diálogo. Nuestra idea es empezar a enviarle notas al gobierno con número de expediente, todo en forma ordenada, y que de la misma manera ellos nos contesten cada uno de los temas que tenemos en cartera. Hoy por hoy uno de los temas que más preocupa a los socios es el de las coordinadas que el Gobierno no parece dispuesto a suspender.
R del A.: – ¿Qué son las coordinadas?
G.L.: – Las coordinadas son las inspecciones que hace el Gobierno de la Ciudad por sorteo o por denuncia. Vienen, revisan los equipos, todo lo que hace a las seguridades. Si algún elemento de seguridad en ese momento no funciona, el equipo queda clausurado. El problema es que para hacer la coordinada acude un inspector del gobierno, también dos técnicos nuestros como mínimo y el representante técnico de la empresa; también puede hacerse presente el administrador. Es mucha gente en un lugar reducido, y eso en estos momentos no es lo más conveniente porque estamos cuidando mucho al personal. La mayoría de las empresas está trabajando con la mitad del personal, la otra mitad la tiene en reserva o con reducción horaria. Porque si hay un contagio generalizado la empresa no puede dejar de funcionar. Esa es una de las razones por las que queremos y tenemos que hablar con el gobierno para ver si se puede suspender un tiempo o modificar el sistema de coordinadas.
R del A.: – ¿Y el gobierno accederá a este pedido?
G.L.: – Vamos a enviar la nota y veremos qué respuesta nos dan. Hasta ahora ellos siguen con su misma política de hacer las coordinadas por denuncia o por sorteo.
R del A.: – ¿Qué objetivos de máxima y mínima se trazó esta Comisión para su período de conducción?
G.L.: – De máxima nos gustaría jerarquizar al gremio. Tenemos que capacitarnos, es indudable, y mejorar en el aspecto técnico, pero también somos empresarios y debemos trabajar sobre ese tema para mejorar nuestra formación. La mayoría tiene muy buenos técnicos a la cabeza de sus empresas pero nos falta la parte empresaria. Venimos de trabajar en empresas como Otis, en mi caso, y después nos armamos solos. Tenemos claro el aspecto técnico y sabemos trabajar aplicando los patrones que nos enseñaron en esas empresas de primer nivel, pero la pata que nos falta es la capacitación empresaria: Saber negociar, saber cobrar, tener manejo de nuestros propios técnicos. Lo vamos aprendiendo sobre la marcha, pero de esa forma cuesta más y cometemos errores. Con capacitación creemos que se pueden superar esos errores y además podemos mejorar mucho el trato no sólo con nuestros clientes, sino con todo el gremio.
R del A.: – Guillermo ¿cómo pensás que C.E.C.A.F. podría incrementar su peso e influencia como entidad para pararte frente a las decisiones gubernamentales y de los fabricantes pensando en el futuro del mercado del ascensor?
G.L.: – Por un lado estamos incrementando la cantidad de socios merced al trabajo importante de colegas que quizá no están en la Comisión pero sí la están ayudando acercando empresas para convertirlas en socias. Ese es el primer paso, conseguir aumentar la cantidad de asociados, lo tenemos clarísimo. Luego, seguir jerarquizándonos con cursos, charlas, y empezar a ver cómo es el mundo actual que nos rodea y cómo cambia todo el tiempo.
Por otra parte, cada vez más, organismos estatales comienzan a incluir en sus pliegos de licitación los índices de referencia de precios que elabora C.E.C.A.F. Te cito un ejemplo: Casa Rosada hizo una licitación aclarando que a una empresa no la tomaba en consideración por haber pasado un “precio vil” que no estaba acorde con los valores que indicaba C.E.C.A.F. en sus índices. El Poder Judicial fue el primero que comenzó a usar nuestros índices como valederos y oficiales. Se dieron cuenta que lo que contrataban barato terminaba siendo muy caro, porque cuando se termina la licitación los precios están destruidos porque eran tan bajos que es imposible mantener los equipos; en cambio los precios indicados por C.E.C.A.F., que son realistas, les permiten saber que por un año y medio, promedio, van a poder afrontar los costos pese a la difícil situación económica del país.
Para los privados también es muy útil seguir nuestros índices porque contratan abonos de 3000 o 3500 pesos, pero es imposible mantener un ascensor con esos valores. En los índices nuestros el abono tiene una cotización realista de $ 7000.-. Pero la realidad es que se están cobrando valores de abono inferiores. El consorcio paga valores inferiores pero debe saber que con esa cifra es imposible mantener un buen servicio y cumplimentar las exigencias reglamentarias. Se hace bastante magia para poder cumplir mínimamente con todo. El mantenimiento preventivo, seamos sinceros, hoy no existe. Y al final, a los tres o cuatro años, terminan teniendo que instalar un ascensor nuevo por falta de mantenimiento del que tenían. Es como contratar un seguro muy barato que no cubra un siniestro cuando se produce. Nuestra idea es que los administradores se convenzan de que las empresas asociadas cumplen con todos los requisitos y además queremos mejorar nuestra relación con la Cámara de Administradores para informar y para asesorar. Que no contraten empresas de mantenimiento que no respondan con seriedad.
Otro problema cada vez más frecuente es el de los edificios sin encargados fijos o que residan en el mismo. Exigimos que alguien se haga responsable en el edificio para que nos abran la puerta y poder –como ha ocurrido- rescatar a personas que se han quedado encerradas en ascensores. La nueva Resolución Nº 412 te da un horario específico que es hasta las 14.30 y después que se va el encargado ¿quién te abre la puerta? Ahí es imposible cumplir. Literalmente.
Los colegas tienen que saber esto: El consorcista paga más en forma personal por el servicio de televisión por cable que por lo que le corresponde en el abono mensual de los ascensores.
R del A.: – ¿Cuántos socios son actualmente? ¿Qué requisitos debe reunir una empresa para poder asociarse a C.E.C.A.F.?
G.L.: – Unos noventa. Muy sencillo, tener la matrícula, CUIT, y ser presentado por dos socios. La experiencia te la indica el hecho de poseer una matrícula.
R del A.: – Presidir una entidad desde el distanciamiento es fácil, o no?
G.L.: – Nos reunimos únicamente por zoom y creo que este año seguirá siendo así. Parte del mobiliario de esta oficina se había comprado en marzo del año pasado y hoy es la primera vez que lo veo. Organizar la asamblea, que todos los socios entiendan como funciona, cómo son los pasos a seguir, registrarse, todo fue un trabajo muy importante, con la colaboración de la comisión directiva y de nuestra Secretaria, María Berenguer, que también trabaja desde su casa y desde allí organizó la Asamblea, que además tuvo la característica de ser la primera que fue multitudinaria. Esperamos que en la próxima Asamblea no sólo haya tantos socios sino que se presenten otras listas. Mi sueño es que al finalizar esta gestión haya mayor participación y más listas actuando.
R del A.: – ¿C.E.C.A.F. está interactuando con las demás entidades del sector?
G.L.: – Sí, por supuesto. Tenemos representantes en F.A.C.A.R.A., en el Comité de Seguridad, en el IRAM donde se está trabajando en normas para mantenimiento y se va a empezar a trabajar en este año 2021 con la norma de adecuación de ascensores que es muy importante. Tengamos en cuenta que nosotros somos los conservadores, que estamos manteniendo equipos que en su mayoría tienen entre 20 y 50 años, y hay más antigüos en funcionamiento, que no tienen repuestos, que son difíciles de regular, y por los que hacemos un esfuerzo muy grande para que sigan funcionando y dentro de las normas de seguridad vigentes, que es lo más importante. Comparemos al ascensor con un taxi por el uso intensivo que tienen: ¿Cuántos taxis Di Tella o Falcon hay andando, por más que fueran excelentes autos? Ninguno. Nosotros seguimos manteniendo equipos que hace rato no deberían estar en funcionamiento.
R del A.: – ¿En qué podrá influir C.E.C.A.F. para tratar de que los productos de seguridad cumplan con los requisitos exigidos, especialmente las cerraduras?
G.L.: – La gente que está trabajando en el Comité de Seguridad sobre este tema lo está haciendo, pero todo va muy lentamente. Y esto es así porque nosotros podemos hacer sugerencias, pero el fabricante es el que tiene que dar las respuestas e implementar los cambios. Esa es la parte que hay que acelerar. Por este motivo C.E.C.A.F. envió una nota al Comité de Seguridad donde sugiere hablar con la U.T.N. Facultad Regional Gral. Pacheco, que nos puede dar el apoyo y aportar la ingeniería necesaria para diseñar una cerradura nueva para que después los fabricantes vean cómo se puede implementar este nuevo modelo. Es importante también que una nueva cerradura tenga una vida útil definida y no como las actuales que si tienen 40 años y no se rompieron siguen funcionando, aunque eso no asegura que en cualquier momento se puedan romper y producir un accidente.
R del A.: – ¿Qué tiene para aportar C.E.C.A.F. en el tan actual tema de los protocolos anti COVID-19?
G.L.: – Se elaboró un protocolo, lo hizo el especialista en Seguridad Gabriel Giulietti, a través nuestro, que se distribuyó en las empresas y el que cada uno lo usa o no, pero que especifica cómo se debe trabajar, cómo tiene que ingresar el técnico, qué medidas de seguridad se deben tomar para enfrentar la pandemia.
R del A.: – ¿Esta información es para cualquier empresa conservadora?
G.L.: – Es únicamente para los asociados a C.E.C.A.F. Y se ha hecho conocer…
R del A.: – Pero una empresa que no es socia de C.E.C.A.F. no tiene forma de enterarse que este protocolo existe. ¿Cómo hacen para saberlo?
G.L.: – Toda la actividad de la C.D. es importante destacarla. Y para los que no son socios
nos valemos de las redes sociales y a través de la Revista del Ascensor y sus plataformas
digitales también.
La nueva conducción de C.E.C.A.F. quiere instalar un nuevo estilo de conducción: Hay un presidente que preside, valga la redundancia, pero que está dispuesto a dialogar con sus colegas de C.D. y a compartir la toma de decisiones de una forma más horizontal. En palabras de su nueva dirigencia, esta gestión no agachará la cabeza ni ante el gobierno ni ante ninguna otra institución, hará escuchar su voz con un mensaje claro y definido, sin grises ni contramarchas. La idea es nivelar únicamente hacia arriba.
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Reportaje: Horacio Kamiñetzky