Las capacitaciones estarán lideradas por profesores del Departamento de Ingeniería Mecánica y por miembros de la Dirección General de Asistencia Técnica de la Universidad.
Un nuevo marco regulatorio para los operarios de los ascensores entrará en vigencia durante el año 2020. En este contexto, la Universidad Federico Santa María y la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas A.G (ASIMET), serán los únicos organismos oficiales reconocidos por Chile Valora que podrán capacitar y acreditar mediante certificados a los instaladores y mantenedores de ascensores de todo el país.
El proceso de capacitación estará liderado por los profesores Rafael Mena y Mario Toledo del Departamento de Ingeniería Mecánica y de Cristián Quinteros, de la Dirección General de Asistencia Técnica, y tendrán una duración de tres meses. Los trabajadores podrán acceder a través de sus empresas o de beneficio SENCE. Rafael Mena, profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica, señaló que la base de las certificaciones es “dar la estructura a los certificadores y enseñarles cuál el espíritu de la certificación. En lo técnico, debemos enseñar en qué elementos deben fijarse los operarios y establecer los criterios de aceptabilidad. Hay elementos que no pueden transarse. En el fondo, se enseñará a revisar lo que una mantención adecuada debe otorgar y ver si un ascensor está o no en condiciones de funcionar bajo los marcos de seguridad establecidos”.
En este sentido, la seguridad de las personas que utilizan ascensores se vuelve un eje fundamental del proyecto emanado desde el Ministerio de Vivienda y Urbanismo a través del ministro Cristián Monckeberg. La idea es evitar cualquier tipo de accidente producto de un mantenimiento deficiente y la USM ha jugado un rol fundamental en la mejora del marco regulatorio “nos dimos cuenta cuál era el perfil de competencia que requerían los certificadores y se desarrolló una norma al respecto. Hay un proceso interesante porque se separa lo que es mantención de lo que es certificación. La misma persona no puede hacer ambas cosas, es muy riesgoso, era necesario separar las funciones”, indicó Rafael Mena.
Una visión a largo plazo
Actualmente, en Chile existen cerca de 44 mil ascensores y solo 18 mil están al día con la certificación. En este sentido, desde el Ministerio de Vivienda y Urbanismo se dio a conocer que el proceso de certificación será gradual y que comenzará a partir del año 2020 (con el 30% de los operarios certificados) y que a mediados de 2022 se espera que el 100% de los trabajadores estén certificados a través de la USM o de ASIMET.
Respecto a la situación actual del mantenimiento de ascensores en Chile, Rafael Mena indicó que los trabajadores del rubro “tienen buena praxis con el tema del mantenimiento, pero falta un poco de orden y para eso se realizaron las modificaciones correspondientes. Es importante que se entienda que no se está comprando un sello para pegar en el ascensor, sino que estás obteniendo una garantía de seguridad que está respaldada por un proceso profesional”.
En el aspecto técnico, el profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica, explicó que la nueva normativa “permitirá que se revise más exhaustivamente el estado de los cables, sensores, nivel de entrepisos, sistemas de seguridad, entre otros. La tecnología no cambia mucho, estamos cambiando la forma de revisarla y de profesionalizar aún más el tema de la mantención. Los ascensores que no cumplan con estas normativas, deben ser clausurados. Debemos ser conscientes que estamos tratando con vidas humanas y el certificador tiene la responsabilidad de evaluar los riesgos”. Respecto a los riesgos de accidente, señaló que “si lo pensamos, una caída es fatal desde un metro de altura, y si pensamos en los ascensores, entre un piso y otro hay aproximadamente 2.5 metros. O sea, basta un piso para que puedan existir complicaciones, aunque la caja del ascensor se sienta segura, no lo es para este tipo de eventos”.
El tema de los costos asociados a esta nueva implementación fue una de las principales interrogantes del proyecto y la visión a futuro se vuelve fundamental “si lo vemos en el corto plazo, en una unidad, hay un aumento de costos. Pero si lo miramos a largo plazo y el tema funciona de otra manera. Una mantención bien realizada, va a tener mayor disponibilidad de los equipos y será menos costosa que una mantención que incluya reparaciones. Si miramos el sistema de forma global, esta certificación apunta a tener costos más bajos, además aumenta la vida útil del ascensor, y con eso se ahorran costos. Debemos pensar a largo plazo porque ganamos en seguridad. El costo, lo aseguro, será marginal”, indicó Mena.
Líderes en procesos nacionales
La USM tiene una vasta experiencia en el tema de mantención y diseño de ascensores. Actualmente posee una asignatura de Transporte Vertical del DIMEC y ha realizado diversas asesorías a temas relacionados con la manufactura y la extracción vertical en minería y sobre todo en el diseño conceptual de los ascensores de Valparaíso. Rafael Mena indicó que “estamos a la vanguardia de un proceso nuevo en el país y eso se ve reflejado en que solo existen dos entes certificadores oficiales. Es importante destacar que la división de Dirección General de Asistencia Técnica, liderada por Jaime Espinoza, brindó toda la estructura de la nueva norma y lograron que la universidad se certificara como un ente competente para preparar y capacitar a los certificadores”.
Así mismo, el docente de Ingeniería Mecánica señaló que “es relevante destacar la labor de nuestra universidad porque este tipo de desafíos a nivel nacional nos hace distintos y son metas que no debemos perder. Debemos sentirnos orgullosos de estos logros como casa de estudios. Es parte de la excelencia que siempre ha tenido la USM”.
