Los 40 años de Automac

By 12 agosto, 2019Actualidad

La empresa, que está cursando su cuadragésimo aniversario, lleva más de 40.000 controles fabricados, ha duplicado el volumen de su planta hace 3 años y continúa su camino a través de sus nuevas generaciones.

Todo comenzó en 1978 cuando el Ing. Carlos Sapienza junto con su esposa Beatriz Dajos fundaron la empresa, para más adelante incorporar a la sociedad al Ing. Horacio Venuto. La planta actual, ubicada en Lomas de Zamora, se inauguró en 1999 y se erigió en un terreno parquizado de 18.000 m² construyendo una planta de 1500 m². Pero hace tres años, esa superficie se multiplicó por dos con la construcción que duplicó el área de fabricación y triplicó el de oficinas, que incluyen la administración, el área comercial y el sector I + D. Hoy son 3.000 m² cubiertos que admiten un crecimiento de 1.500 m² más donde trabajan 55 personas, una buena parte de ellas desde los comienzos.

Visitando la planta

Todavía se está completando el lay out de la planta y continuará su desarrollo hacia el futuro.
En la planta nos encontramos con la familia Sapienza en pleno: el Ing. Carlos Sapienza; Beatriz, su esposa y los hijos: Cecilia, Licenciada en Comercialización y Martín, Licenciado en Publicidad. La planta baja se ha ampliado muchísimo, con más zonas de atención, donde se colocarán mamparas vidriadas y adonde se mudará parte de Recepción, Ventas y Showroom. También se aumentará la superficie de estacionamiento para los visitantes y se erigirá una torre de prueba de 3 paradas que permitirá ensayar los controles y tener una vista amplia de la zona.
Desde la planta baja partimos en nuestra gira por Automac con Carlos y Martín Sapienza.

Piso superior

Se ha creado un espacio nuevo de capacitación para unas 25 personas que asisten a los cursos técnicos que brinda la empresa a sus clientes; también un nuevo comedor para los empleados y un nuevo laboratorio. Todos los espacios estarán separados por vidrios laminados y reciben mucha luz desde el exterior a través de grandes ventanales por donde se observa el colorido de los jacarandaes y los lapachos en primavera y en verano. También se están completando las redes telefónicas, de informática y de seguridad.

Carlos y Martín Sapienza junto a Silvio Kesselman en las oficinas de I+D.

Por fin, llegamos a las oficinas de I+D de productos donde trabajan los técnicos e ingenieros Horacio Venuto, Silvio, Gustavo y Gabriel en distintos proyectos. Podemos observar botoneras touch que se manejan igual que la pantalla de un celular, con nuevas aplicaciones, de diversos diseños, con un sistema de fotos que van rotando en forma aleatoria, productos que Silvio comenzó a desarrollar hace muchos años –
trabaja en la firma desde hace 3 décadas- para la empresa, que fueron presentados en el Primer Congreso Nacional del Ascensor en el año 2009 en la UADE, pero que recién ahora encuentran cabida en el mercado.

Productos

En Automac se fabrican controles electrónicos, los clásicos A6220, A6300 y A6700 según la cantidad de paradas; botoneras de diferentes diseños con botones en relieve, con Braille, de diseño exclusivo; indicadores de todo tipo, para el dintel de la puerta, indicadores de posición pantalla TFT de colores, sintetizadores de voz; barreras multihaces y una gran variedad de accesorios como: pesadores de carga, protectores de fase, luces y alarma de emergencia, controles de acceso, etc.
Siempre han tratado de producir en Argentina y sólo importan elementos e insumos que no pueden producir en el país.

 

Planta de fabricación

Recorremos la planta de un extremo a otro, desde donde comienza el proceso hasta llegar a los productos embalados y listos para la entrega. Allí también se está renovando el lay out, pero aun así se observa un gran orden y organización. Entramos a lo que los Sapienza llaman la Cocina de Automac que es un cuarto
vidriado, donde a cargo del Ing. Miguel, se fabrican las plaquetas electrónicas en una máquina italiana que toma con su brazo robótico todos los componentes SMD y los ubica en el lugar destinado. Los elementos se apoyan solamente en esa plaqueta que tiene una capa de estaño en pasta. Todo ese sistema se denomina “pick and place” (tomar y colocar). El tercer paso es la soldadura de esos componentes a la placa, y para ello pasa a un horno de refusión que, a 235º funde el estaño y finaliza el proceso de armado.

Cuando comenzaron, hace 40 años, los componentes era más grandes y esa tarea se realizaba manualmente. Allí se elaboran las placas de las tres líneas de controles más las de los indicadores de posición, las pantallas con displays, y demas placas electrónicas.

A continuación le siguió el sector de prueba donde se revisa placa por placa antes de su comercialización. El 100% está probado.

 

De camino nos encontramos con Jorge Montagut, un ícono de Automac, trabajando a full en el servicio post venta y a Bruno que está en el sector de servicio para hacerse cargo de alguna placa dañada. Jorge visita obras cuando un cliente tiene alguna necesidad técnica o poner en marcha algún control. Él es la cara del servicio post venta. “Hay 40.000 controles de Automac instalados y Jorge está acá”, comenta Carlos Sapienza, lo cual dice a las claras que los controles andan muy bien.

 

La gran punzonadora, con 32 estaciones de trabajo, es la que prepara el acero inoxidable para las botoneras entre otros trabajos. En cada estación lleva un macho y hembra de una matriz para hacer cortes de distintas formas de hasta 6 mm. de espesor. El espesor del acero utilizado es de 2 mm, poco frecuente en el mercado
para las botoneras.

Pasamos por la sección donde se arman las botoneras y los indicadores y nos encontramos con un pasante de ingeniería industrial que le toma el tiempo a un operario mientras éste arma una botonera.

Otro núcleo importante de Automac es la oficina de producción: sector que se encuentra a cargo de Sergio, y donde trabaja, entre otros técnicos, Guillermo Venuto, de la nueva generación de Automac. De allí salen los planos y la documentación técnica que responden a las órdenes de producción de controles y señalización. Cada control y cada botonera tienen sus planos ya que todo o casi todo se hace a pedido por la variación de las diversos tipos de edificios y características de los ascensores.

Para los clientes que lo deseen, las botoneras pueden llevar cualquier tipo de logo grabado, realizado en láser por una máquina de origen austríaco, y así grabar el nombre de la empresa instaladora del ascensor, capacidad máxima o nombre del edificio.

Aquí y allá, ordenadamente se ven cajas para alarmas, luces de emergencia, botoneras de inspección que van en el techo de la cabina, las barreras infrarrojas para diferentes usos, como montaautos o ascensores de pasajeros con diferente cantidad de haces.

Se ven paneles ya perforados y plegados para armar las botoneras de cabina y ya vamos percibiendo el avance de los productos como las botoneras con botones anti vandálicos que soportan golpes de 2000 kg.

Automac tiene una fama bien ganada de acompañamiento y servicio postventa.

Una de las formas en que le facilitan las cosas a los instaladores es con la instalación eléctrica precableada (I.E.P.) que preparan con una máquina y cables fabricados especialmente para tal fin. En la máquina mencionada están todos los cables y los componentes necesarios para hacer la instalación en el hueco, ya sea el cable de comando, el colgante, que van luego al control, a cada botón y a cada puerta. De esta especialidad se ocupa Juan Pablo Venuto, el otro hijo de Horacio. Se utiliza un programa que permite calcular, según los datos de la obra, los cables que van a cada uno de los pisos, los metros que insume con total exactitud, lo que le permite al instalador tener el kit de instalación y además ahorrar cable y ahorrar tiempo. Se les entrega el kit listo con un plano para su instalación.

Este sistema se utilizó en los subtes de Buenos Aires y además hubo que prepararlos para evitar que fueran destruidos por roedores, metiéndolos dentro de cañerías de chapa y utilizando cables de cero halógeno para evitar emanaciones de gases tóxicos en caso de cortocircuito.

En el sector de prueba de controles, los bancos de prueba tienen plataformas elevadoras para que los técnicos puedan trabajar cómodos. Todos los equipos Automac se prueban con un motor o una máquina. Estas pruebas se hacen con carga total. Se ven en la planta varias máquinas de tracción de diferentes empresas para la prueba de los diferentes controles adquiridos.

Los controles de Automac podrían emplearse para ascensores que viajaran en el orden de 300 metros por minuto, cuando las máquinas estén aptas para esas velocidades, de todos modos la empresa de instalación deberá cumplir con las limitaciones de seguridad.

Sus controles están certificados bajo normas IRAM 3681-5 y Mercosur y se encuentran registrados en el Gob. de la Ciudad de Buenos Aires. Automac está preparada para fabricar 300 controles mensuales, controles que tienen una garantía de 3 años ó 2 millones de viajes, aunque hay algunos, que están instalados desde hace casi 40 años, y sólo se les haya tenido que hacer un cambio de contactores. A la línea de controles tradicional hoy se suman unos más altos y delgados para los ascensores MRL (sin sala de máquinas), que se alojan al lado de las puertas superiores de las instalaciones y cuya instalación ya tiene luz verde en el Código de Edificación.

Cerca del final de la gira pasamos al sector de la planta donde se aloja el stock de componentes más pesados como los gabinetes, transformadores y cables. Muy cerca de allí se agolpan los clásicos controles Azul y Naranja de Automac en sus modelos tradicionales, esos que siempre acompañaron la publicidad de Revista del Ascensor, desde el primer instante de su existencia, con entusiasmo y sin pausa, y por lo cual les estamos eternamente agradecidos, así como a las ilustrativas notas a las que nos tenía acostumbrado el Ing. Sapienza, hace 23 años cuando la fábrica y el trabajo le insumían menos tiempo. Este texto irá luego como separata.

Cada control que fabrican tiene su número de serie, el número de obra y la información técnica de cada uno, que se guarda en un archivo histórico, dentro de una carpeta amarillenta por el tiempo y también, por supuesto en archivos digitales. Y figuran allí todos desde la obra número uno, desde hace 40 años.

No sólo por el servicio post venta y el acompañamiento es que se distingue Automac en el mercado. Es también por la importancia que le dan al factor humano, que se ha creado esa buena relación entre los operarios entre sí y con los directivos, que se nota simplemente en su forma de trabajo y en las sonrisas que aparecen al momento de posar todos juntos, con el frío, para la foto final.

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