El encuentro que se realizó el viernes 22 de marzo en la sede de MS Metalúrgica Sorrentino marca un hito en la relación entre los fabricantes de componentes de seguridad y los empresarios de la conservación y el mantenimiento de ascensores. Es un hecho inédito que la Comisión Directiva de la CECAF haya sido invitada por los titulares de Metalúrgica Sorrentino S.A, Alberto y Silvio Sorrentino, para aclarar dentro del ámbito de su planta modelo aspectos no resueltos aún del elemento neurálgico de la seguridad del ascensor: la cerradura electromecánica para puertas manuales corredizas.
La reunión fue un hecho histórico y tuvo un éxito total, si consideramos como éxito que se hayan reunido estos dos sectores para intercambiar puntos de vista para intentar arribar a una solución definitiva. Se lograron escuchar ambas partes, y ya hay un comienzo parcial de solución. Los conservadores se fueron muy satisfechos por la presentación de un nuevo gancho de cerradura de gran calidad que resuelve muchos de los problemas con los que se enfrentaban y que estará en el mercado en muy poco tiempo. Además, la familia Sorrentino presentó como verdadera primicia una cerradura lista para ser certificada con grandes aportes a la seguridad, para puertas telescópicas, corredizas, manuales.
El sector fabricante, el conservador, y el distribuidor se unieron y confiaron en Revista del Ascensor para coordinar un encuentro que ayudara a resolver cuestiones que causaban cierto malestar y preocupación en el área de mantenimiento y también en el de fabricación.
La Resolución 897 que exige la certificación de 6 componentes de seguridad de los elevadores y supone un progreso en el Transporte Vertical ha traído en cambio muchos dolores de cabeza para todos los que trabajan en esta industria tan particular.
En una decisión que implica a la Secretaría de Industria y Comercio, a la CAFAC, al INTI, y a las Normas IRAM y que dio como resultado la sanción de la Resolución 897, los fabricantes han tenido que responder a la exigencia de fabricar cerraduras más seguras de doble contacto bajo Normas IRAM, que cumplieran con las pruebas experimentales de la certificación elaboradas para una situación ideal, donde todos los componentes del ascensor funcionan perfectamente, donde las instalaciones han sido habilitadas y las medidas de puertas y marcos son las correspondientes e iguales para todos, además de suponer que todo está en su lugar. La realidad es completamente distinta. El parque de ascensores de Buenos Aires es en gran parte obsoleto, las puertas de los ascensores son demasiado viejas y anticuadas como para que las cerraduras cumplan su función con la precisión esperada. El 70% de los ascensores instalados no se encuentran preparados para recibir una cerradura doble contacto.
Algo que a partir de esta reunión quedó claro es que nunca más los conservadores quedarán afuera de una discusión tan importante como la normalización de los productos que ellos deben instalar y cuya realidad conocen mejor que nadie.
La firma MS, que ha logrado una certificación de cerradura para puerta placa y semiautomática, de cuyo resultado tiene que dar explicaciones todos los días, no ha podido llenar por completo la exigencia de una Norma que parece hecha para no poder cumplirse.
Vacío legal
El vacío legal existente ha dejado en una situación de stand by a los conservadores que temen verse comprometidos por el incumplimiento “involuntario” de la exigencia de la Resolución. MS, por su parte, ha logrado cumplir con la prueba de certificación de las cerraduras para puerta placa y semiautomática en el INTI. La Norma, que requiere que la prueba se realice bajo ciertas condiciones, encierra en esas condiciones su propia imposibilidad. Y es que como comentan los titulares de la firma, es imposible que el material no sucumba sometido a una prueba que es inviable en la realidad. Una puerta, aún del edificio más concurrido del mundo, no se acciona tantas veces por minuto y a la velocidad que exige la prueba de la norma.
Modificaciones de la cerradura para evitar accidentes
A pesar de las dificultades y aún con el tema no resuelto, durante el encuentro, los Sorrentino exhibieron una puerta tijera, de las que aún existen increíblemente en la ciudad, con sus cerraduras de uno y dos contactos respectivamente, donde los conservadores pudieron observar y comentar determinados funcionamientos con el objeto de mejorar algunas cuestiones. Entre los presentes, conservadores con mucha experiencia, solvencia y conocimientos, algunos verdaderamente peritos en lo suyo, propusieron otras soluciones y variantes.
El gancho
Uno de los temas más preocupantes es el gancho de las actuales cerraduras, fundamentalmente el hecho de que el gancho al penetrar en la cerradura y antes de que entre la segunda uña o gancho, no impida que el ascensor funcione. Justamente para ilustrar esta situación, Eduardo Padulo, titular de CECAF, aportó a la mesa de discusión las imágenes del gancho de puerta y su funcionamiento en las puertas manuales corredizas, donde se observa la traba mecánica que realiza el gancho de doble uña y la posición correcta que debe tener con respecto a la cerradura para que se produzca la traba deseada en el segundo gancho que permite el cierre del circuito eléctrico para que recién en ese momento el coche salga de piso.
“Las cerraduras de doble contacto son el futuro y lo que hay que certificar, pero aún tenemos problema con lo viejo”, expresó Padulo. La preocupación de los conservadores es que falle la cerradura de un solo contacto, por lo cual la idea es colocar una de doble contacto. Ahora bien, el 70% de los controles de maniobras del ascensor en la Ciudad de Buenos Aires, no admiten el doble contacto y tampoco es conveniente que el conservador modifique estos controles a su gusto, porque puede ser muy peligroso.
Partamos de la base de que las puertas plegadizas tienen mucho juego por el desgaste. La banderita donde va sujeto el gancho pivotea y por eso no nos podemos fiar de él. Tenemos que evitar que el coche salga en la zona del primer gancho. De diez cerraduras, cuatro se abren en el primer gancho.
“Nosotros en lo estadístico, que es lo que tomamos en cuenta para prevenir accidentes, no hemos tenidos mayormente problemas de contactos eléctricos, los problemas casi siempre son mecánicos”, sostuvo Padulo ante la audiencia visitante.
Nuevos ganchos de MS
Justamente debido a las inexactitudes entre ganchos y puertas, incorrecto funcionamiento de la puerta, problemas con contactos que abrían puertas en ausencia de la cabina, era un pedido a voces la modificación del gancho, una modificación que ha redundado en un gancho más seguro, fuerte y que evita que con un simple contacto del primero gancho, el control interprete que la puerta está cerrada y el ascensor comience su movimiento.
Silvio Sorrentino muestra el funcionamiento para explicar la novedad: “Con las cerraduras simple contacto, no arranca el ascensor cuando está el gancho arrimado, arranca recién cuando está todo el gancho. Con este nuevo modelo nunca arrancará el coche hasta que la puerta esté bien cerrada”.
Estos ganchos estarán en poco tiempo en las distribuidoras de partes y componentes. Es fundamental que los conservadores con el reemplazo de las cerraduras, cambien también el gancho”.
Cerradura: tirando ideas
Alberto Sorrentino, fundador de MS, hombre de gran trayectoria y experiencia, matricero de muchas de las piezas que aún circulan en el mercado y que fueron diseñadas en su juventud, es partidario de utilizar la cerradura de doble contacto para mayor seguridad. Eduardo Padulo le responde que el inconveniente para ello reside en el porcentaje mayor de controles instalados que no lo admiten.
Y aquí empezamos a ver lo dificultosa que es la tarea de un conservador que quiere avanzar con las seguridades y el progreso y se ve frenado por la obsolescencia de un parque que se resiste a cambiar, por diferentes motivos, que no son ahora el objeto de esta nota.
Hasta la exigencia legal de que las cerraduras estén homologadas es una expresión que no tiene asidero en la práctica. Homologada es una palabra vacía: sólo existe la posibilidad de registrar una cerradura en el INTI.
Eduardo Padulo nuevamente mostró cómo se aconseja hacer la prueba de seguridad que se podrá leer en la fan page de Revista del Ascensor y también en su página www.revdelascensor.com. Esta prueba se debe realizar todos los años asiduamente, amén de la prueba mensual que hacen los representantes técnicos con el tirón de puerta, piso por piso.
Hubo muchos contrapuntos interesantes en tren de buscar una forma en la que la cerradura no falle nunca, ni aún si se le rompieran los dos resortes que lleva adentro.
Se habló de invertir la cerradura para que, en el hipotético caso de que se rompieran los dos resortes, el contacto cayera por gravedad y trabara la puerta. Pero la idea, si bien es buena, implica una gran complicación.
Si para algo sirvió este encuentro es para que la gente, muy ducha y con mucha experiencia hiciera sus sugerencias a MS a fin de mejorar el producto de acuerdo con las necesidades de su práctica. Rubén de Luca, de Ascensores Neptuno, por ejemplo le sugirió a Alberto Sorrentino dejar una pequeña ventana acrílica de un lado de la cerradura, para que el conservador pueda observar el estado del contacto, idea que a este último le pareció excelente. El deseo es que los fabricantes se unan con los conservadores cuando haya que fabricar algo, escucharse es fundamental para allanar el camino.
Padulo propuso que lo ideal (y obligatorio según la Norma IRAM) sería que la cerradura de doble contacto deba hacer dos operaciones como la semiautomática. “La que tenemos que conseguir para la puerta plegadiza debería ser igual, sé que es complicado. Porque en definitiva si yo hago una de doble contacto sin la trabita mecánica, y pruebo con un dedo o un destornillador, el coche sale y el segundo contacto ni se entera”. Le hago presencia, le meto el dedo o le hago un puente con el destornillador ya el coche sale, el segundo contacto interno no se entera de nada.
La nueva cerradura de doble contacto de MS para certificar
Durante el almuerzo de camaradería en el que se habló sin cesar del tema, Alberto y Silvio Sorrentino presentaron el prototipo de una nueva cerradura de doble contacto para puertas telescópicas que próximamente será ensayada en el INTI para su certificación. Esta cerradura sólo funcionará con presencia de puerta y de gancho. Si la puerta no está y el gancho no está trabado, el segundo contacto no se va a producir porque tiene una traba mecánica. Es una modificación. Es una cerradura con mayor tolerancia para el caso de que la puerta rebote y sólo requiere mover el gancho cuando se instala y no tocar la cerradura que se puede aflojar y luego desadaptarse. Esta cerradura es una modificación que se está planteando en el IRAM, y tiene una trabita mecánica que obliga a que se pase del primer al segundo contacto, con lo cual la cerradura deberá realizar dos operaciones. Esa traba es la que le dará sentido al doble contacto. La nueva cerradura será doblemente segura porque va a ser necesaria sí o sí, la presencia de la puerta para que el ascensor salga.
Todos recalcaron que el operario debe tomar conciencia que lo que él firma al colocar un gancho o una cerradura completa lo hace responsable de lo que pueda suceder si no está correctamente instalado. A eso se suma la supervisión posterior del representante técnico, pero todos son responsables ante un siniestro eventual.
Fin del encuentro
Después de recorrer la fábrica, que ha estrenado hace poco nueva maquinaria de última generación, después del almuerzo y el cambio fructífero de ideas, después de la risa y el encuentro amable, ha quedado implícita la idea de que la consulta entre el sector fabricante y el sector conservador es imprescindible para ambas partes. Trabajar juntos, siempre, para la seguridad del usuario que es en definitiva lo más importante para la industria del transporte vertical.
LIMITADOR DE VELOCIDAD.
Antes de entrar de lleno al tema que los convocaba, el grupo de visitantes observa cómo funciona un regulador de velocidad, certificado en el INTI, instalado especialmente para probarlo en público, y comprobar cómo corta la maniobra cuando supera la velocidad nominal. También es necesario y obligatorio remplazar, junto con el limitador de velocidad, la polea tensora del mismo, ya que forma parte de todo el conjunto ensayado y certificado.
Se habló de algo que muchos descuidan que es el uso del cable correcto, el cable que la empresa ha utilizado para la prueba de certificación del regulador de velocidad. Si se cambia un limitador y se deja el cable existente y este no se adapta al mismo, es como no haber cambiado nada.
Para ello es importante observar la chapita que está adherida al artefacto, allí se especifica claramente qué tipo de cable se requiere.